Se trata de un proyecto piloto que incluye contenedores inteligentes, tarjetas de identificación para su apertura y adhesivos codificados para las bolsas con las distintas fracciones de residuos. El objetivo final es implantar en el municipio un sistema de pago por generación.
El Ayuntamiento de Girona ha puesto en marcha el sistema de contenedores inteligentes de residuos en un sector de la plaza de Catalunya. Este es la primera vez que se lleva a cabo en la ciudad una iniciativa de este tipo, que se desarrolla como prueba piloto y que está previsto que derive en el futuro en la implementación del sistema de pago de tasas por generación de residuos en el municipio. La finalidad de la propuesta es fomentar y aumentar la recogida selectiva y, al mismo tiempo, concienciar a la ciudadanía para reducir los residuos producidos.
Los contenedores inteligentes permiten, a través de una tarjeta electrónica, identificar quién hace uso de los mismos y, por tanto, la procedencia de los residuos, ya sean de una vivienda o de una actividad comercial. Los contenedores estarán cerrados y solo se abrirán con esta tarjeta que facilitará el Ayuntamiento a las personas autorizadas. De este modo, se podrá controlar el uso indebido e indiscriminado de los contenedores.
Además, en las bolsas de residuos que se depositen en los contenedores será necesario pegar unos adhesivos codificados que identifican cada vivienda o establecimiento.
Dos contenedores y un calendario de recogida
Una de las principales características del nuevo sistema es que a partir de ahora habrá solo dos contenedores de recogida de residuos en el vial central de la plaza de Catalunya: uno para la fracción orgánica tres días a la semana y otro para depositar, cada día, la fracción que corresponda.
Así pues, un mismo contenedor será utilizado para introducir los residuos de diferentes fracciones. Este es un hecho singular del sistema de Girona en relación con otros municipios que también están implementando la identificación del usuario, y tiene como objetivo reducir el número de contenedores en la vía pública -en la plaza de Catalunya se pasará de siete a dos-. También habrá un pequeño cubo para recoger el textil sanitario tres días a la semana.
Durante las primeras tres semanas de implantación del nuevo sistema, personal técnico de educación ambiental informará y asesorará a las personas que hagan uso de los contenedores inteligentes. Además, desde el Ayuntamiento de Girona se ha repartido, tanto a las viviendas como a los establecimientos de la zona, bolsas compostables para la fracción orgánica, bolsas transparentes para el rechazo y los envases, y bolsas de rafia para el vidrio, los envases y el papel. Igualmente se ha distribuido un imán con el calendario de las frecuencias de recogida de las distintas fracciones, un díptico informativo, los adhesivos codificados para identificar la procedencia de los residuos y dos tarjetas por vivienda o comercio para abrir los contenedores.
Este nuevo sistema de recogida de residuos afectará, en su fase piloto, a 169 viviendas y 78 establecimientos comerciales. Hay que tener en cuenta que los bares, restaurantes y cafeterías del ámbito afectado no depositarán sus residuos en estos nuevos contenedores, sino que se integrarán dentro del recorrido de recogida comercial del casco antiguo.
Vaya manera de controlarnos, ahora nos quieren controlar la basura que tiramos. Que les den por culo. Dejare las bolsas junto al contenedor para que las recojan los basureros (que para eso pagamos impuesto de basuras)
Ojalá llevasen así a raya a las grandes empresas contaminantes y no sólo hacia los ciudadanos, a quien se le aplica toda la dureza y el control del mundo. La policía de la basura ha llegado.