A la hora de decidir dónde y cómo desarrollar una planta de gestión de residuos agroalimentarios, la distancia a la que se encuentra el residuo a tratar, la cantidad de residuo disponible o los costes de transporte son algunos de los factores que determinarán la ubicación, la competitividad y el éxito de la infraestructura. Combinando los Sistemas de Información Geográfica y las metodologías de decisión multicriterio, el proyecto GISWASTE reduce la incertidumbre sobre las plantas de gestión de residuos, estudia la viabilidad técnica, ambiental, económica y geográfica de la planta, y propone alternativas de valorización como el biogás o el pienso animal a partir de subproductos vegetales, cárnicos y/o lácteos.