El borrador del Plan Estatal Marco de Residuos también contemplaría la implantación de un modelo tendente al pago por generación.
El borrador del Plan Estatal Marco de Residuos (PEMAR) en el que trabaja el Gobierno español aboga por establecer “un marco común sobre fiscalidad ambiental”, que en una primera fase grave el depósito de residuos en los vertederos y en una segunda grave la incineración, según ha informado el diario El Economista. Los ingresos obtenidos por estas vías deberían tener carácter finalista y destinarse a incentivar la prevención, la reutilización y el reciclaje.
El impuesto al vertido está actualmente implantado en nueve comunidades autónomas, pero la incineración solo está gravada en Cataluña; la Generalitat obtiene casi 25 millones de euros anuales entre ambos y los invierte en mejorar el sistema.
Además, el PEMAR contemplaría la opción de fijar tarifas y tasas municipales específicas, que tengan en cuenta la cantidad y el tipo de residuo, de forma que se avance hacia sistemas de pago por generación. Este modelo incentiva la separación en origen de los residuos, al contemplar tasas más altas para la basura en masa.
El Plan también propone ahondar en la aplicación de los esquemas de responsabilidad ampliada del productor, con el onjetivo de que los fabricantes se hagan cargo de la gestión de sus productos cuando devienen en residuos.
Respecto a los vertederos, reclama que se tenga en cuenta el “coste real” de su gestión, incluyendo la vigilancia y restauración ambiental a largo plazo.
En cualquier caso, según cuenta El Economista, el PEMAR no avanza cifras concretas sobre los gravámenes mencionados, y la probabilidad de que se apliquen a corto plazo es escasa o nula. Estamos en año electoral y el ministro de Hacienda ya ha rechazado cualquier reforma de la fiscalidad ambiental. La mirada estaría puesta, por tanto, en la próxima legislatura.
En España el coste promedio de la gestión de los residuos municipales oscila entre los 30 y los 40 euros por tonelada, mientras que en los países europeos más avanzados en la materia varía de los 90 a los 120 euros. No obstante, como se suele decir, lo barato sale caro: alrededor del 60% de toda la basura que genera el país acaba en los vertederos, con las consiguientes afecciones al medio ambiente y el desperdicio de valiosos recursos.
Las propuestas del documento, muy generales, deberán concretarse en los planes que desarrollen las comunidades autónomas y en las medidas que apliquen finalmente las entidades locales, responsables últimas de la gestión de los servicios de basuras.
Fuente:
El Economista
Buenos días
En referencia al siguiente comentario:
«En España el coste promedio de la gestión de los residuos municipales oscila entre los 30 y los 40 euros por tonelada, mientras que en los países europeos más avanzados en la materia varía de los 90 a los 120.»
No debería considerarse el valor de la tasa por tonelada en diferentes regiones sin atender el nivel de vida de la población, es decir, debe considerarse que el salario promedio de las poblaciones influye en la variación de estos costes por regiones. Así pues, si el salario en otra región se duplica, a igualdad de condiciones dicha tasa se verá incrementada. Puede ocurrir que el esfuerzo de la población a nivel nacional atendiendo costes de gestión sea idéntico al de otras regiones. Simplemente lo comento por si no se han considerado estos aspectos.
Gracias
Saludos
Joan Esteban
Tienes toda la razón, Joan. Sería más adecuado valorar el esfuerzo sobre la renta. Muchas gracias por tu comentario. Un saludo