Una nueva campaña del Departamento de Medio Ambiente busca concienciar a la ciudadanía y cambiar hábitos de consumo para impulsar la reducción, reutilización, reparación y reciclaje de los artículos de uso cotidiano.
El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno Vasco y su Sociedad Pública de Gestión Ambiental Ihobe han lanzado una campaña de concienciación ciudadana, con el lema “La revolución de los pequeños gestos”, que tiene por objeto sensibilizar y contribuir a cambiar los hábitos de consumo de la ciudadanía hacia modelos más sostenibles y circulares.
La campaña estará presente durante las próximas semanas, tanto en los medios de comunicación como en soportes exteriores y medios de transporte, y se enmarca en el movimiento “Circular Thinking” que promueve el Gobierno Vasco para impulsar acciones de economía circular entre el sector industrial, los agentes socioeconómicos y la ciudadanía.
Tanto la campaña “La revolución de los pequeños gestos” como el movimiento “Circular Thinking” buscan cambiar el modelo y transformar los hábitos de producción y consumo, impulsando las llamadas 4 R: reducir, en aras de promover un consumo más responsable y prevenir la generación de residuos; reutilizar, ya que los productos y objetos pueden tener más de una vida; reparar, con el fin de prolongar la vida útil de los productos; y, en última instancia, reciclar aquello que no podamos incluir en ninguna de las tres R anteriores, realizando una correcta separación de los residuos.
El triple de recursos en 2050
En los últimos cien años, el consumo mundial per cápita de materiales se ha duplicado, mientras que el consumo de energía se ha triplicado. Es decir, cada persona consume aproximadamente tres veces más energía y el doble de materiales que sus antepasados en 1900. Hablamos de más de 7.200 millones de personas consumiendo, frente a los 1.600 del año 1900.
Esto significa que al ritmo actual, para el año 2030 será necesario un 40% más de agua potable. Las necesidades de recursos naturales se triplicarán en 2050 y la demanda de alimentos aumentará en un 70%. En este contexto, el principio básico de la economía circular, lograr más con menos, se presenta como la alternativa para producir de forma eficiente, reduciendo costes, disminuyendo las emisiones de CO2 y los vertidos de aguas residuales y de residuos, y volviendo a reintroducir los recursos secundarios en el ciclo productivo.
La economía circular en Euskadi
Euskadi ocupa hoy una posición destacada en la visión circular de la economía, especialmente en el ámbito industrial. En las últimas décadas, la colaboración activa de agentes públicos y privados en la búsqueda de la máxima circularidad de los materiales, la eficiencia de procesos y la aplicación del ecodiseño han permitido obtener una evolución positiva de los principales indicadores ambientales y de economía circular en Euskadi.
De hecho, Euskadi ha sido la primera región europea en realizar un diagnóstico de su situación en el ámbito de la economía circular según los criterios y la metodología definidos por la Unión Europea. Una de las principales conclusiones de este diagnóstico es que la implantación de la economía circular en la industria vasca reduciría un 6% el consumo de materias primas y lograría un ahorro económico de 2.000 millones de euros.
El Gobierno Vasco se encuentra ya ultimando los detalles de la Estrategia de Economía Circular de Euskadi 2030, la hoja de ruta que guiará la acción de gobierno en esta materia con objetivos cuantificables y medibles.