El Cabildo de Gran Canaria dobla la tasa de residuos para mejorar los índices de reciclaje

Con esta medida se pretende cubrir el coste de tratamiento de la basura recogida en masa y animar a los municipios para que aumenten la separación en origen de los residuos.

El Cabildo de Gran Canaria ha confirmado que la tasa por la recogida y tratamiento de residuos no reciclados de los municipios pasará de 26 euros a 52 euros por tonelada en abril de 2016. El objetivo es cubrir el coste de su tratamiento y fomentar el reciclaje, ya que el traslado y tratamiento de plásticos y vidrio es gratuito.

De esta manera, se pretende también potenciar el reciclaje de residuos en hogares y municipios, ya que en la actualidad apenas se recicla el 10% del total, según el propio Cabildo, con un coste importante en su tratamiento. Sin embargo, el Gobierno insular calcula que hasta la mitad de lo que se deposita mezclado se podría separar en origen.

Así, cuanto más plástico y vidrio se recicle, menos toneladas de basura sin reciclar tendrá que ser tratada y por tanto, menos tendrán que pagar los municipios.

“En la medida en la que los municipios mejoren la recogida y la población aumente la separación de residuos, los ayuntamientos, la ciudadanía, estará ahorrando dinero”, aseguró el consejero de Medio Ambiente, Juan Manuel Brito.

El aumento de la tasa supondrá de media cerca de un euro por persona y mes, y permitirá concluir en el próximo año las obras de los dos complejos ambientales para la gestión de los residuos de la Isla conforme a la normativa europea.

Estas obras llevan años de retraso y son “imprescindibles” para cumplir con la normativa en esta materia, agregó Brito, quien apuntó que dichas obras que “permitirán que Gran Canaria sea puntera en materia de reciclaje”.

Esta subida “no es nueva –continuó el consejero–, ha ido aplicándose progresivamente en los últimos años”, y fue tratada durante un encuentro con los alcaldes y concejales del área de los 21 municipios de Gran Canaria. Una reunión en la que también se acordó la creación de una mesa de trabajo técnica para armonizar y coordinar las políticas de recogida y gestión de los residuos.