La organización ecologista ha lanzado una campaña de recogida de firmas para exigir a estos establecimientos que eliminen el plástico de sus frutas y verduras y proporcionen a sus clientes alternativas sostenibles como la venta a granel.
La producción y el consumo de plásticos sigue aumentando cada año a un ritmo alarmante. Como resultado, la presencia de estos materiales en el medio ambiente continúa en aumento. Se estima que hasta 13 millones de toneladas de plásticos llegan a los océanos cada año, y que el equivalente a un camión de basura acaba en el mar cada minuto.
Por ello Greenpeace ha lanzado una petición demandando a los supermercados que eliminen los envases de plástico de un solo uso de sus productos. «Estos envases suponen un gran problema medioambiental que solo puede solucionarse de forma efectiva si nos dirigimos a su raíz, la elevada producción y consumo de plásticos. Los supermercados tienen un papel crucial en el consumo de plásticos, ya que la gran mayoría de sus productos están envasados ofreciendo escasas alternativas», explica la organización en un comunicado.
Los plásticos de un solo uso generan graves problemas en los océanos. Afectan a más de 550 especies de fauna marina, e indirectamente al ser humano. En primer lugar porque se pueden enredar con ellos, obstaculizando su desarrollo vital, y en algunos casos causando su muerte por estrangulamiento, asfixia, o restricción del movimiento.
Además, los plásticos pueden ser ingeridos por la fauna marina, incluyendo el plancton, los crustáceos y los peces, lo que les puede causar problemas, tanto por su presencia física en el intestino como a causa de los contaminantes químicos que llevan. Esas sustancias químicas pueden ser transferidas a sus tejidos, entrando en la cadena alimentaria hasta llegar a nuestros platos. Actualmente ya se han descubierto pequeños fragmentos de plástico (microplásticos) en varias especies de pescados y mariscos que consumimos, los cuales también pueden presentar sustancias tóxicas procedentes de esos plásticos.
Alternativas sostenibles
A pesar de ello, la posibilidad de consumir productos libres de plásticos en supermercados es en muchas ocasiones imposible. «Hasta ahora, la presión para luchar contra la contaminación por plásticos se había establecido a nivel ciudadano, pero es hora de que los supermercados tomen responsabilidad, al igual que las empresas e industrias que ponen esos plásticos en circulación», afirma la organización.
Unos de los residuos más abundantes en el medio ambiente son los plásticos de un solo uso, envases apenas duran unos minutos en nuestras manos pero pueden tardar cientos de años en degradarse. «Si queremos parar el flujo de plásticos a nuestros mares y océanos, los supermercados deben hacerse responsables de los materiales que ponen en manos de sus consumidores» insiste el comunicado.
Por ello Greenpeace demanda a los supermercados que eliminen los envases de plástico en sus frutas y verduras, que proporcionen alternativas sostenibles para comprar sus productos de alimentación y que fomenten la venta a granel.
Hacemos un uso desmesurado de las bolsas de plástico, es vergonzoso.