A partir de la fracción no reciclable de estos residuos, las instalaciones del grupo en Porriño generan Combustible Sólido Recuperado (CSR) para los hornos de la industria cementera.
Los dos centros de tratamiento de residuos que el Grupo Couceiro posee en el polígono de As Gándaras (Porriño, Pontevedra) acogieron el pasado 25 de febrero la visita de los alumnos del Máster de Gestión del Desarrollo Sostenible de la Universidad de Vigo. Allí, los estudiantes pudieron comprobar in situ la gestión y alternativas de tratamiento planteadas por el grupo a una parte de los residuos generados por la planta de PSA Peugeot Citroën en Vigo, que permiten una valorización total como combustible útil para los fabricantes de cemento.
Miembro de la Asociación Profesional de Empresas Medioambientales de Galicia (APROEMA) y con una experiencia de más de 20 años gestionando residuos de origen mayoritariamente industrial, el Grupo Couceiro no es ajeno al sector de la automoción. Precisamente dentro de este módulo del máster se enmarcó la visita, que estuvo encabezada por el coordinador del módulo y responsable de Medio Ambiente en PSA Vigo, Rogelio Méndez, y la responsable de Calidad, Medioambiente y Seguridad en Samper Refeinsa Galicia, Goretti Magdalena.
Tal y como explica el adjunto a Dirección y responsable de Calidad y Medio Ambiente del Grupo Couceiro, Francisco Rodríguez, “a los centros de tratamiento llegan tipos muy diferentes de residuos, ya sean generados en los procesos productivos de PSA, o por alguna de las importantes empresas auxiliares de la automoción que están presentes en el tejido industrial gallego”.
Desde hace cinco años, el Grupo Couceiro gestiona los residuos de PSA a través de diferentes partners. Los centros de As Gándaras reciben de esta factoría un amplio abanico de residuos, entre los que se encuentran rechazos y piezas no conformes que no han superado los estándares de calidad, residuos plásticos, recortes de espumas, moquetas y textiles, diversos herrajes, embalajes de madera, cartón y plástico, gomas, vidrio y mezclas de diversos productos y materiales.
A la planta llegan los rechazos de aquellos residuos que ya han sido procesados, para ser sometidos a un tratamiento de trituración y clasificación que dará lugar al CSR
Pero todo proceso de tratamiento empieza con la segregación en origen de los residuos. En este sentido, Rodríguez destaca la capacidad de PSA de segregar en origen, una tarea que llevan a cabo de “forma satisfactoria, para lo cual, destinan muchos recursos materiales y humanos, así como una amplia tarea de formación”.
A juicio de Rodríguez, los recursos de personal, espacio y formación son tres factores que limitan la capacidad de cualquier organización de segregar en origen, pero recuerda que el fin de estas empresas no es gestionar residuos, sino “realizar aquellas actividades estratégicas para el correcto desarrollo de su negocio”.
Evitando el vertedero
Una vez recibidos los residuos en la planta, el responsable de Grupo Couceiro señala que primero se lleva a cabo un proceso de selección y recuperación mecánica y manual de aquellos flujos de materiales aptos para reciclaje (plástico, metal, madera o cartón, entre otros). “Durante todo este proceso, surge un flujo de residuos conocido como rechazo, que es una mezcla heterogénea de residuos y se destina como materia prima para la planta de elaboración de CSR, Combustible Sólido Recuperado”, afirma.
A esta planta llegan los rechazos de aquellos residuos que ya han sido procesados para, a continuación, ser sometidos a un tratamiento que, mediante trituración y clasificación, dan lugar al CSR. Más tarde, este combustible alternativo se transportará y usará en los hornos de clínker de la industria cementera, siendo este, el ‘destino final’ de los rechazos de los residuos de PSA Peugeot Citroën en Vigo. Según Rodríguez, de esta forma se consigue “cumplir el reto planteado por PSA de 100 % de valorización y 0% de deposición en vertedero para sus residuos”.
La valorización energética es la clave del know-how del Grupo Couceiro: “Es una alternativa al vertedero. Asimismo, nuestra tecnología de tratamiento, nos hace estar correctamente posicionados hacia las nuevas políticas que emergen desde hace años desde la Unión Europea”, argumenta el responsable del grupo, con el objetivo europeo del 50% de reciclaje en 2020 en mente.