El documento nace con el objetivo de servir a las entidades locales como herramienta para implementar espacios colaborativos y avanzar así hacia modelos circulares y sostenibles.
Las denominadas bibliotecas de las cosas, unos servicios cada vez más frecuentes en países de la Unión Europea, son espacios comunitarios de préstamo temporal de objetos de uso doméstico y esporádico, cuyo objetivo principal es la reducción de las necesidades de compra y consumo y, con ello, de la generación de residuos y las emisiones de gases de efecto invernadero a la vez que se favorece la participación ciudadana y la creación de tejido social y comunitario.
La opción prioritaria en la jerarquía de residuos establecida por la Unión Europea es la prevención, tal como se recoge en la ley 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, debiendo las Administraciones Públicas establecer el marco adecuado para ello, a través, entre otras medidas, de la creación de infraestructuras y servicios que permitan a la ciudadanía reducir su consumo y, por ende, la generación de residuos. Así, las bibliotecas de las cosas, son un ejemplo de prevención y economía circular al servicio a la ciudadanía.
Las entidades locales juegan un papel fundamental en la implementación de modelos circulares y colaborativos, por ser cauces directos de participación ciudadana. Por ello, el Gobierno de Aragón, a través del Servicio de Planificación Ambiental del Departamento de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, ha editado una guía que detalla y clarifica los aspectos más importantes del diseño, adecuación y funcionamiento de las bibliotecas de las cosas, así como aspectos clave de éxito y recomendaciones, que permitan a dichas entidades ofrecer un servicio alternativo al actual modelo de consumir-usar-tirar.
La guía se estructura en una primera parte donde se explora la historia reciente de las bibliotecas de las cosas, seguida de un apartado que recopila los aspectos relacionados con el funcionamiento (recursos humanos, modelos de gestión, financiación, difusión y comunicación), para finalizar con las relaciones con el territorio y la importancia de la evaluación. La implicación del tejido asociativo es una de las claves de éxito de estas iniciativas, así como su adecuación a la realidad de cada territorio y la participación en todas sus fases.
La edición de esta guía forma parte de una de las actuaciones incluidas en el Plan de Acción del proyecto Interreg Europe CECI, “Citizen Involvement in Circular Economy Implementation”, del que la Dirección General de Cambio Climático y Educación Ambiental del Gobierno de Aragón es uno de los socios. Entre los objetivos específicos de este proyecto se encuentran sensibilizar a la ciudadanía acerca de la importancia de su participación en la materialización de la economía circular y promover nuevos servicios sostenibles mediante iniciativas de economía colaborativa.