Nueva guía para mejorar la reciclabilidad de los embalajes de papel y cartón

Las directrices publicadas por agentes de toda la cadena de valor europea de los envases de cartón pretenden que los diseñadores de estos productos se aseguren de que la funcionalidad vaya de la mano de la reciclabilidad.

El uso de papel y cartón para embalajes crece cada año debido a su mejor comportamiento medioambiental, pero también a la creciente demanda de servicios de comercio electrónico. Existe una gran expectativa por parte de los consumidores, las marcas y los minoristas de disponer de material de embalaje reciclable. Ya se ha alcanzado una tasa de reciclado de envases del 85% y la cadena de valor del papel sigue mejorando.

Para alcanzar objetivos de reciclado aún mayores y ampliar al mismo tiempo la funcionalidad de los envases de papel, es importante empezar por la fase de diseño, teniendo en cuenta tanto la finalidad prevista como el final de la vida útil. Las nuevas directrices de reciclabilidad -desarrolladas por Cepi, Citpa, ACE y Fefco- ofrecen una guía concreta para que los diseñadores se aseguren de que la funcionalidad vaya de la mano de la reciclabilidad.

«Estas directrices de reciclabilidad y las mejores prácticas pueden, sin duda, garantizar una mayor calidad de reciclado. Esto es vital para la industria del cartón ondulado, ya que incorporamos una media del 89% del contenido reciclado en nuestro producto. Los minoristas, los clientes y los usuarios finales pueden estar seguros de que el sector papelero recicla de forma efectiva los envases comercializados. Queremos y necesitamos que nos devuelvan todas las fibras», dijo Angelika Christ, secretaria general de Fefco, la Federación Europea de Fabricantes de Cartón Corrugado.

En este contexto, estas nuevas directrices europeas pretenden convertirse en el documento de referencia para aprender más sobre las implicaciones del proceso de fabricación en la reciclabilidad de los envases de papel y cartón usados. Los firmantes del documento esperan que sirvan de fuente de inspiración para la innovación y la introducción de nuevas técnicas. Están convencidos de que un amplio conocimiento de la cadena de valor (incluidos los minoristas y las marcas) puede mejorar realmente la reciclabilidad de los productos. También están convencidos de que las directrices ayudarán a cumplir con los protocolos y requisitos nacionales y a cerrar aún más la circularidad de la industria.