En España desechamos anualmente un millón de toneladas de textil, pero sólo el 10% se recoge selectivamente por un gestor autorizado para su reutilización o reciclado.
La organización Humana Fundación Pueblo para Pueblo recuperó un total de 17.427 toneladas de textil usado en España en 2018. Este registro equivale a 36 millones de prendas que tienen una segunda vida gracias a la reutilización y el reciclado. Sin embargo, la entidad recuerda que las donaciones de los españoles aún están lejos de las metas que impone la Unión Europea (UE).
En España desechamos anualmente un millón de toneladas de textil, pero sólo el 10% (100.000 toneladas) se recoge selectivamente por un gestor autorizado para promover su reutilización o reciclado. Estas cifras se hallan muy lejos del 55% de recogida selectiva de residuos municipales fijado por la UE para el año que viene; incluso la Comisión Europea ha advertido a España y a 13 países más de que corre el riesgo de no cumplir este objetivo: “Necesita hacer más para que la ciudadanía y la economía puedan beneficiarse de la economía circular”.
Tras la orgánica, los envases y plásticos, el papel y cartón y el vidrio, el residuo textil es la quinta fracción que más generan los españoles y la que presenta el porcentaje de valorización más alto, por encima del 90%. De ahí la importancia de concienciar a administraciones y ciudadanía de la necesidad de la recogida selectiva. El motivo para el optimismo es la importancia creciente de la economía circular, que define los residuos como recursos, y que en 2025 la recogida selectiva de la fracción textil será obligatoria por exigencia de la UE.
“Desde Humana aplaudimos la labor de los municipios que promueven la recogida selectiva de textil”, valora Elisabeth Molnar, directora general de Humana, “e insistimos en la importancia de impulsar un modelo de gestión sostenible que priorice el componente social por encima del mercantil”.
El residuo textil es la quinta fracción que más generan los españoles tras la orgánica, los envases, el papel y cartón y el vidrio
“Las administraciones locales deben entender que tienen un compromiso que cumplir a seis años vista. Todos los agentes implicados debemos redoblar los esfuerzos para aumentar las cifras de recogida selectiva, no solo para respetar el objetivo impuesto por Bruselas sino para potenciar el beneficio ambiental y social de la ropa usada”, añade.
Las prendas recogidas por Humana proceden de los contenedores verdes ubicados en toda España gracias a los acuerdos con más de 2.000 ayuntamientos y entidades privadas. En ellos se deposita la ropa, el calzado, los complementos y el textil de hogar que ya no se utilizan para darles una segunda vida. El servicio de recogida del textil es gratuito y representa un ahorro importante en los gastos de recogida y tratamiento de residuos urbanos.
“Humana fortalece año tras año su compromiso con la ciudadanía, basado en la transparencia de la gestión, la trazabilidad del residuo gracias a estrictos mecanismos de control y la confianza en que las donaciones se convierten en recursos para nuestros fines sociales”, asegura la directora general de la entidad, “nuestro modelo funciona porque apostamos por un modelo circular para el textil, por la inserción sociolaboral, generamos ocupación y luchamos contra la pobreza mediante nuestros proyectos de cooperación al desarrollo”.
Beneficio ambiental
La reutilización y el reciclado de textil contribuyen al ahorro de recursos, la protección del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Reducen los residuos en los depósitos controlados y en las plantas incineradoras, y por consiguiente la emisión de gases de efecto invernadero. La Comisión Europea calcula que cada kilo de ropa que se reutiliza y no es incinerado evita la emisión de 3,169 kg de CO2.
Las 17.427 toneladas recogidas en España en 2018 representan un ahorro de 55.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, equivalente a la emisión anual de 20.743 coches (que circulen 15.000 km anuales) o a la absorción anual de dióxido de carbono de 414.144 árboles.
Jerarquía de gestión de residuos
Las prendas depositadas en los contenedores de Humana tienen dos destinos: el 61% se trata en las tres plantas de preparación para la reutilización de la Fundación (en Madrid, Barcelona y Granada) y el resto se vende a empresas de reutilización y reciclado. Solo el 9% se envía a un centro de tratamiento de residuos para su disposición final ya que no se puede reutilizar, reciclar ni valorizar energéticamente.
La gestión sostenible del residuo textil reporta dos grandes beneficios sociales: el primero es la generación de empleo verde y la contribución a la economía social, ya que fomenta la creación de puestos de trabajo inclusivos, estables y de calidad. Humana cuenta con una plantilla en aumento porque genera un puesto de trabajo indefinido por cada 36.000 kg de textil recogido.
El segundo es la aportación de recursos a iniciativas sociales. Tras más de tres décadas de actividad, 2,4 millones de personas se han beneficiado de los programas de desarrollo en los países del Sur de la mano de contrapartes o socios locales. Ha destinado más de 30 millones de euros para la formación de profesores de primaria, el impulso de la agricultura sostenible o la lucha contra el VIH/SIDA, entre otras acciones.