Europa se está quedando atrás en su carrera por cumplir el objetivo de la Unión Europea (UE) de recuperar el 90% de las botellas de plástico para 2030, según una nueva investigación de la consultora internacional ICIS.
Los resultados del estudio de ICIS sobre la industria europea del R-PET (politereftalato de etileno reciclado) en 2019 muestran que se han hecho progresos, pero estos se ven amenazados por estrategias de recogida inadecuadas y altos niveles de contaminación del material cuando se trata de botellas de plástico PET.
En general, la UE registró una tasa de reciclado del 46% en 2019, lo que supone un aumento del 2% con respecto a la tasa de 2018. «Se trata de una mejora marginal, pero aún así se reciclan menos de la mitad de las botellas puestas en el mercado», dice Helen McGeough, analista superior de Reciclaje de Plásticos de ICIS. «Dado que el PET es uno de los polímeros más reciclables del mercado y la infraestructura de reciclaje es más madura que la de otros polímeros, la pregunta sigue siendo por qué no se está avanzando hacia tasas de reciclaje más altas».
«Esto refleja los problemas más amplios a los que se enfrenta el sector en términos de una infraestructura de recogida y clasificación gestionada principalmente por los gobiernos nacionales, que no han invertido en sistemas para gestionar la proliferación en la composición de los residuos y, por consiguiente, pueden producir materiales reciclables de baja calidad», añade McGeough. «El sector del reciclaje hereda materiales con rendimientos reducidos mientras que los usuarios finales exigen una producción de R-PET de mayor calidad».
Fallos de la estrategia de recogida
Los volúmenes de recolección de botellas de PET posconsumo alcanzaron los 2,2 millones de toneladas en 2019, lo que supone un aumento del 5% respecto de 2018, la mayor tasa de crecimiento en varios años. Sin embargo, la tasa global de recogida en toda la región aumentó solo un 1%, hasta el 64% en 2019, por lo que más de una tercera parte de las botellas posconsumo siguen sin recogerse.
La industria europea del reciclaje de PET respondió al auge de la demanda de suministro de PET en 2018 aumentando su capacidad en un 11%. Sin embargo, no solo las tasas de recogida no se ajustaron a este crecimiento de la capacidad, sino que tampoco lo hizo la disponibilidad de material incoloro, de la más alta calidad. Los fardos de material procedente de sistemas de devolución de depósitos representaron el 31,6% de la oferta total, en comparación con el 33% en 2017.
Aunque el suministro de materia prima puede haber aumentado en volumen, también lo hicieron los niveles de contaminación del material recuperado. El rendimiento medio en toda la región fue del 69,5% en 2019, frente al 71% en 2018. Según McGeough, esto «no fue sorprendente dada la reducción de las exportaciones de residuos de PET a China, debido a la prohibición de la importación de desechos, y a la presión de otros mercados asiáticos incapaces o no dispuestos a aceptar envíos y convertirse en un vertedero para el resto del mundo». Estos materiales, típicamente de menor calidad, han sido absorbidos desde entonces por la corriente de residuos domésticos y contribuyen a la reducción general del rendimiento».
R-PET para fabricar nuevas botellas
Los principales impulsores del mercado de la R-PET son los compromisos de las marcas comerciales y la legislación, principalmente la Directiva de plásticos de un solo uso (SUP), que recoge el uso de contenido reciclado en las botellas, empujando por tanto la oferta cada vez más hacia el mercado de las botellas.
La industria de envasado debe alcanzar un 25% de contenido reciclado en las botellas de PET para 2025 (en virtud de la Directiva SUP), y el estudio muestra un crecimiento de la penetración del R-PET en el mercado de las botellas en contacto con alimentos del 14,5%, frente al 10,7% en 2018. Sin embargo, esta cifra sigue estando más de un 10% por debajo del objetivo establecido y muy por debajo de las ambiciones de las empresas, que van mucho más allá de estos niveles, llegando hasta el 100% para algunos de sus productos.
El informe de ICIS muestra que en 2019 la proporción de la oferta de R-PET absorbida por el mercado de botellas en contacto con alimentos aumentó al 32%, en comparación con el 25% en 2018, lo que refleja esta tendencia y el tirón a través de la cadena de suministro de la ambición de importantes marcas de bebidas de ofrecer envases más sostenibles para sus productos, ya que la presión de los consumidores continuó aumentando ante la creciente información y toma de conciencia en torno a la contaminación de los plásticos en el medio ambiente.
No obstante, el sector de láminas de PET siguió siendo el mercado más grande para el R-PET en 2019, con una participación del 38% del suministro total, aunque fue inferior al 40% de 2018.
«El estudio de 2019 muestra una mejoría en muchos aspectos de la oferta de R-PET en el mercado», concluye McGeough. «Sin embargo, todavía hay desafíos que superar, principalmente en la parte delantera de la cadena. Estos incluyen la mejora de la recogida en términos de calidad así como de cantidad, la mejora del diseño para el reciclaje y la clasificación para reducir las tasas de rechazos, y el crecimiento de la oferta de R-PET de la más alta calidad para satisfacer la frenética demanda de los embotelladores».
Es correcta tanto el diagnosis como los resultados obtenidos. Para una mejor eficiencia en el reciclaje de los materiales de los residuos recogidos , se hace necesario disponer de una recogida mas selectiva en origen, premiando su contribución o bien sustituyendola con tecnología