El consorcio LIFE BIOBEST ha publicado una serie de directrices dirigidas a las autoridades locales con el objetivo de fomentar el la recogida y compostaje de los biorresiduos municipales.

Biorresiduos
Biorresiduos domésticos. Foto: RESIDUOS PROFESIONAL

El consorcio LIFE BIOBEST ha publicado una serie de directrices en cuatro partes con el objetivo de fomentar el reciclaje de biorresiduos para obtener compost y digestato de alta calidad en toda la UE. La adopción de estas directrices transformaría los residuos en recursos, fomentaría la salud del suelo y reduciría el uso que hacemos de los vertederos y la incineración.

Las directrices sobre mejores prácticas para una gestión sostenible y eficiente de los biorresiduos se han elaborado en colaboración con las principales organizaciones ecologistas y representan un avance significativo en esta materia. Dotarán a las autoridades locales de estrategias de probada eficacia para mejorar la gestión de los residuos orgánicos, tales como la aplicación de normativas regionales estrictas encaminadas a la obtención de compost de alta calidad; la separación de los residuos de cocina y jardín; la comunicación de la viabilidad económica de la aplicación de las mejores prácticas de gestión de biorresiduos, y la integración del reciclado de biorresiduos en los sistemas actuales.

Manon Jourdan, responsable de aplicación de Zero Waste Europe, afirma que «la adopción de estas directrices permitirá a las comunidades de toda Europa cerrar el círculo de los residuos orgánicos, convirtiendo lo que algunos siguen considerando un problema en un recurso para la salud de nuestros suelos y una oportunidad para las economías locales».

Gemma Nohales, coordinadora del proyecto LIFE BIOBEST de la Fundación ENT, añade que «la clave está en integrar las mejores prácticas y realinear los incentivos mediante el uso eficaz de instrumentos de gobernanza y económicos para que la gestión de los biorresiduos sea técnicamente eficiente y financieramente viable».

Las directrices abarcan una serie de temas como los mejores métodos para la recogida selectiva de biorresiduos, las herramientas de gobernanza e instrumentos económicos necesarios para mejorarla, las tecnologías de tratamiento recomendadas para la producción de compost y digestato, así como los marcos normativos para garantizar una alta calidad de los productos, junto con las mejores prácticas en comunicación y educación que utilizan técnicas de nudging de la ciencia del comportamiento para ayudar a las autoridades a animar a los ciudadanos a reciclar los residuos orgánicos.

Steffen Walk, responsable científico de la Red Europea del Compost, defiende que «los avances en la gestión de biorresiduos, en particular el tratamiento, son fundamentales para mejorar la circularidad devolviendo materia orgánica estabilizada al suelo para mejorar su estructura, salud y fertilidad, aumentando así los beneficios para la agricultura».

Las directrices atienden a las diversas necesidades de distintas comunidades, tanto urbanas como rurales, así como a los focos turísticos donde los residuos son mucho mayores, ofreciendo soluciones a medida para garantizar que cada municipio pueda aplicar las prácticas de gestión de biorresiduos más eficaces.

Jean-Benoît Bel, director de proyectos de ACR+, explica que «al integrar las mejores prácticas y soluciones innovadoras, estamos capacitando a los municipios y organizaciones para implantar sistemas eficaces de gestión de biorresiduos».

El consorcio LIFE BIOBEST ha hecho un llamamiento a los Estados miembros, regiones, municipios, empresas de gestión de residuos y responsables políticos para que integren estas directrices en sus estrategias de gestión de residuos, en la seguridad de que si lo hacen, mejorarán la calidad y la eficacia del reciclado de biorresiduos.

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