La Generalitat Valenciana otorga una ayuda de 180.000 euros al Consorcio Valencia Interior, que se destinará principalmente a la recogida selectiva de biorresiduos y la mejora del compostaje.
La Asamblea del Consorcio Valencia Interior (CVI) ha aprobado un convenio de colaboración con la Generalitat Valenciana por un importe de 180.000 euros para la ejecución de inversiones destinadas a mejorar las instalaciones de gestión de residuos. La mayor parte de esta ayuda se invertirá en adquirir equipamiento y maquinaria para la recogida selectiva consorciada de residuos, principalmente de la materia orgánica, así como la mejora de los procesos de compostaje en las plantas de tratamiento del Consorcio, entre otros aspectos.
El gerente a la Asamblea, Ángel Rodríguez, explicó que el Consorcio ya ha desarrollado muchos de los epígrafes sujetos a esta ayuda, «como la informatización de los ecoparques y ecomóviles o la construcción de instalaciones», y que por ello «vamos a centrar el grueso de esta subvención en el proceso de recogida y tratamiento de la materia orgánica».
En la misma línea, el presidente del CVI, Manuel Civera, agregó que “la normativa obliga a mejoras constantes en materia de gestión de residuos y, si no vamos por delante, nos quedaremos estancados en los objetivos, por este motivo vamos a centrar nuestros esfuerzos en mejorar la gestión integral de la materia orgánica”.
“Tenemos la necesidad de mejorar la gestión de los biorresiduos y plantearemos también el compostaje doméstico o comunitario en zonas específicas con características concretas, con el fin de disminuir el impacto ambiental y económico de las recogidas de residuos, lo cual repercutirá positivamente en los bolsillos de la ciudadanía”, concluyó Civera.
La Asamblea aprobó por unanimidad este acuerdo y fue el propio representante de la Generalitat Valenciana, el director territorial de Valencia de la de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural, Javier Civera, quien alabó las instalaciones del CVI, tanto de Llíria como la de Caudete, de la que dijo representa “el icono de la excelencia en plantas de tratamiento”.