La instalación está dotada con el primer sistema mecánico-biológico de Girona para la gestión de la fracción resto.
El conseller de planificación y sostenibilidad de la Generalitat de Catalunya, Santi Vila, inauguró el pasado viernes el nuevo centro de tratamiento de residuos de Lloret de Mar. La instalación incluye el primer sistema de tratamiento mecánico y biológico de la fracción resto –un tratamiento previo a la eliminación en vertedero– de toda la provincia de Girona. El centro presenta un alto grado de automatización en sus procesos. Los principales proveedores de bienes de capital y tecnologías han sido las empresas catalanas Masias Recycling y Ros Roca.
El centro se compone, además de la planta para el tratamiento de la fracción resto, de un área de tratamiento de residuos voluminosos y otra de transferencia de los residuos recogidos de forma selectiva. Ha sido promovido por el municipio de Lloret de Mar y financiada íntegramente por la Agència de Residus de Catalunya, con un total de 42,3 millones de euros.
La instalación estaba hasta ahora en fase de pruebas, tratando los residuos de la comarca de La Selva (Girona), y se espera que esté a pleno rendimiento a partir del mes de enero, cuando acogerá la mayor parte de la fracción resto –la basura que no se recoge de forma selectiva– generada en el Gironès y Baix Empordà.
Así lo han acordado, mediante la firma de un convenio, la Agència de Residus de Catalunya (ARC), el Ayuntamiento de Lloret de Mar, las Diputaciones del Baix Empordà, Girona y La Selva, y el Consorcio para el acondicionamiento y la gestión del Complejo de Tratamiento de Residuos de Solius.
Integrar la gestión de residuos
Según el acuerdo firmado, todas las partes se comprometen a trabajar para la integración de la gestión de los residuos municipales del ámbito territorial de las tres comarcas y actuando de manera coordinada en la línea del modelo de gestión implantado en Cataluña. De esta manera, los residuos de la mayoría de los municipios de los tres territorios se gestionarán a través de los Consejos Comarcales, destinándolos al centro de tratamiento de Lloret de Mar, con la excepción de aquellos vinculados a consorcios que trabajan con otras plantas de gestión.
Todos ellos irán temporalmente al depósito de Solius, en el Baix Empordà. Los firmantes del acuerdo promoverán, no obstante, que estos municipios se integren progresivamente en las instalaciones a través de los Consejos Comarcales.
La importante disminución en la generación de residuos de los últimos años hace necesaria la ampliación del ámbito de gestión planificada para el centro de tratamiento de Lloret. Sin embargo, este mecanismo es insuficiente para tratar toda la fracción resto de La Selva, Baix Empordà y Gironès, y se necesitará mantener la gestión de los excedentes en el vertedero de Solius. En este sentido, el conseller Vila subrayó que “es necesario optimizar todos los recursos posibles, reorientar el flujo de residuos de la manera más sostenible. La gestión de residuos debe ser, cada vez más, cíclica, y llegar a ser también una fuente de oportunidades de empleo y un sector económico consolidado.