La Asociación Británica de Reciclaje de Metales asegura que se han disparado especialmente los incendios provocados por baterías de patinetes y bicicletas eléctricas desechadas con los residuos municipales.
La Asociación Británica de Reciclaje de Metales (BRMA) ha alertado del creciente número de incendios en plantas de reciclaje provocados por la explosión de baterías de iones de litio, y ha pedido al Gobierno que inicie una campaña de concienciación a nivel nacional para evitar que los usuarios desechen de forma incorrecta este tipo de residuos.
Esta advertencia se produce después de que nuevas cifras revelaran que el número de incendios provocados por la explosión de baterías de patinetes y bicicletas eléctricas se ha disparado. Según datos del Chartered Trading Standards Institute, los incendios se han duplicado con creces en un año.
James Kelly, director general de la BMRA, afirma que «estas cifras subrayan la necesidad, una vez más, de una mayor educación y comunicación sobre los peligros de las baterías de iones de litio que se encuentran en los artículos recargables, incluidas las bicis y patinetes. Se trata de un problema creciente que pone en peligro la seguridad de los ciudadanos y de quienes trabajan en el sector del reciclaje».
Según los datos que maneja BMRA, los patinetes y bicicletas eléctricas fueron responsables de 167 incendios en plantas de reciclaje en 2021, frente a los 67 de 2020.
Y los incendios del año pasado iban camino de superar los de 2021, con 161 incidentes registrados hasta finales de septiembre, un 28% más que la media mensual del año anterior. Solo en Londres, los bomberos atendieron 88 incendios provocados por baterías de bicicletas eléctricas en 2022.
Muchos incendios se han atribuido a los kits de conversión utilizados para convertir una bicicleta estándar en una eléctrica.
El pasado mes de diciembre, BMRA declaró que era «urgente» establecer nuevas normas para evitar que los hogares tiren los aparatos eléctricos no deseados a la basura tras las Navidades.
En la actualidad, los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) pueden estar relacionados con un número de incendios dentro de los camiones de basura y en las plantas de reciclaje de residuos domésticos tres veces mayor de lo que se pensaba en un principio.
En general, los RAEE son productos que tienen un enchufe o necesitan una batería, como frigoríficos, aspiradoras, cocinas, teléfonos móviles y equipos informáticos. Los artículos desechados pueden contener baterías que pueden provocar incendios si se dañan, por lo que deben recibir un tratamiento distinto al de los residuos domésticos en general.
Por ello, la Asociación Británica de Reciclaje de Metales ha pedido que los ayuntamientos realicen recogidas de estos desechos en las aceras.
En este sentido, su director general añade que «los ayuntamientos tienen que introducir la recogida en las aceras de los RAEE desechados. Esto se debe a que cada vez se producen más incendios en los camiones de basura y en los centros de reciclaje de residuos domésticos, así como en los centros de reciclaje de metales como los de nuestros miembros, donde estos artículos pueden acabar en el flujo de residuos incorrecto. La vida de las personas está en peligro».