La confederación europea del sector asegura que un circuito cerrado de producto no tiene sentido en el caso del papel, donde diferentes productos se reciclan juntos.
La propuesta de reglamento de envases y residuos de envases votada el pasado martes por la Comisión de Medio Ambiente (ENVI) del Parlamento Europeo incluye el requisito de reciclar los envases en un circuito cerrado de producto, lo que significa que se deben reciclar en la misma aplicación o en una similar. Esto ha generado las protestas de la industria papelera europea, que considera que este criterio no tiene sentido en el caso del papel y el cartón, donde diferentes productos se reciclan juntos de forma eficiente.
La confederación europea de industrias papeleras (Cepi) afirma en este sentido que el reciclado en la misma aplicación de producto supondría una barrera innecesaria para el reciclaje de papel sin aportar ningún beneficio a su calidad. Además, exigiría aumentar el transporte de envases para reciclar dentro de Europa con el fin de enviarlos a fábricas específicas. Por ello, la industria de la pasta y el papel pide a la UE que considere un ciclo de materiales, en lugar de uno de «producto cerrado».
Respecto a las definiciones de «reciclabilidad» y «alta calidad de reciclaje», Cepi considera que un mejor punto de referencia habría sido la calidad de los materiales reciclados y su potencial para sustituir a las materias primas primarias. El reciclaje es la principal fuente de fibras para el sector de los envases de pasta y papel, lo que reduce la necesidad de madera. En la actualidad, el 75% de los envases de papel se fabrican con materiales reciclados. Este abastecimiento circular de materiales forma parte de un modelo económico que sitúa a Europa como campeona mundial del reciclaje. Asegura la confederación europea que en la UE los envases de papel y cartón se reciclan más que todos los demás materiales juntos. Y existe un mercado de materias primas secundarias que funciona bien. En 2022, en Europa, de los 54,9 millones de toneladas de papel para reciclar recogidos, se utilizaron 49,1 millones para fabricar papel y cartón nuevos.
Con una tasa de reciclaje del 82,5%, los envases de papel y el cartón también superan ya con creces los objetivos legales de reciclaje establecidos para 2025, que son los más estrictos entre todos los materiales. No obstante, los productores y recicladores de envases de papel se han comprometido a alcanzar una tasa de reciclado del 90% en 2030, por encima del actual requisito legal del 85%. Para lograrlo, el principal requisito previo sería mejorar la recogida selectiva en toda Europa, algo que reconoce la votación del Parlamento de la UE. Y Cepi va más allá y apoya la introducción de un objetivo de recogida selectiva del 90% para los materiales de envasado en 2029.
Reutilización
Por otro lado, y en relación con el objetivo de la Comisión ENVI de impulsar la reutilización, Cepi cree que las opciones reciclables y reutilizables son complementarias, y que el objetivo debe ser optar por el modelo de envasado más circular. En este sentido, el dictamen de la Comisión de Industria (ITRE) de la Eurocámara que eliminaba objetivos de reutilización, no se ha tenido en cuenta en la votación del martes.
Un error, según Cepi, ya que considera que un modelo verdaderamente circular reconocería las ventajas de los envases fabricados con materiales renovables y con un alto rendimiento de reciclado. Y permitiría que los envases de papel aprovecharan su potencial sin sustituirlos completamente por un nuevo modelo de envase basado en gran medida en los combustibles fósiles.
Según Jori Ringman, director general de Cepi, «no es demasiado tarde para que el Parlamento, como Institución que representa la voz de los ciudadanos de la UE, reconozca todos los beneficios de que la UE recicle de forma tan eficiente un material que es renovable, y que se obtiene y gestiona de forma sostenible.»
«Este es ya un sistema de reciclaje de categoría mundial, fruto de miles de millones de euros de inversión privada, pero también pública. No debemos aspirar a romper lo que funciona, sino a mejorarlo», concluye Ringman.