European Plastic Converters asegura que la nueva tasa de 0,80 € por kg de envases plásticos que no se reciclen afectará negativamente a la inversión del sector en la mejora de la gestión de residuos.
En el último acuerdo sobre el nuevo Marco Financiero Plurianual (MFP) y el plan de recuperación del coronavirus, el Consejo Europeo ha aprobado la aplicación del denominado impuesto sobre el plástico a partir del 1 de enero de 2021. El plan prevé un impuesto de 0,80 euros/kg sobre los residuos de envases de plástico no reciclados que los Estados miembros deberán pagar al presupuesto de la UE.
Mientras que el impuesto ha sido presentado por la Comisión Europea como «una contribución al presupuesto de la UE destinada a incentivar a los Estados miembros para aumentar el reciclaje de los residuos plásticos«, la industria europea del plástico advierte que podría tener el efecto contrario y considera que medidas fiscales adicionales como esta no son la herramienta más eficaz para impulsar la innovación y las inversiones necesarias para cumplir los objetivos políticos previstos en el Acuerdo Verde Europeo.
«Si los ingresos derivados del impuesto sobre el plástico de la UE no se destinan a inversiones en infraestructuras de residuos y reciclaje, no aumentará el reciclaje de los residuos plásticos en Europa», dijo el director general de European Plastic Converters (EuPC), Alexandre Dangis. «En cambio -añadió-, aumentará aún más el costo del reciclado de plástico y fomentará el cambio a otros materiales de embalaje con un mayor impacto ambiental».
Según el responsable de esta entidad europea, que representa a los transformadores de plásticos, «los impuestos sobre el vertido de residuos de envases de plástico» serían una medida «más eficiente» para aumentar las tasas de reciclaje en Europa y proteger el medio ambiente.
La mejora del reciclado de los envases de plástico requiere inversiones considerables por parte de toda la cadena de valor del plástico en innovación, nueva maquinaria y diseño ecológico de los envases. EuPC estima que el presupuesto de la UE recibirá unos ingresos de entre 6.000 y 8.000 millones de euros anuales con este impuesto al plástico, dinero que «ya no estaría disponible para ser invertido en la transición hacia una economía circular».
Los detalles sobre el nuevo impuesto se detallarán en una ley específica que deberá ser aprobada por el Parlamento Europeo y el Consejo de la UE, si bien los Estados miembros tendrán bastante libertad en la aplicación de las medidas para recaudar los fondos que se transferirán a la UE. En este sentido, la industria del plástico cree que «la aplicación y la complejidad de los distintos planes de un país a otro dará lugar a una serie de medidas heterogéneas que destruirán el mercado único».