Alexandra Farbiarz Mas.
Comunicóloga, especializada en Biotecnología y Medio Ambiente.
TERRAQUI. Derecho Ambiental.
Grupos de recicladores de plástico de toda Europa, solicitan incentivos y medidas para poder producir materias primas secundarias provenientes de vehículos y de residuos electrónicos, con el fin de alinear los objetivos de la economía circular con la capacidad de la industria en llevarla a cabo.
La industria del reciclaje de plástico, con el apoyo de la Confederación Europea de Industrias del Reciclaje (EURIC) y la Patronal europea de la industria del reciclaje de los residuos eléctricos y electrónicos (EERA), pide a la UE que facilite la obtención y la actividad transfronteriza de flujos de residuos complejos como son los vehículos al final de su vida útil así como de los RAEE para promover de forma eficaz la economía circular. El potencial de material reciclable de los plásticos de este tipo de residuos es elevado y podría suponer grandes beneficios ambientales.
Según el documento presentado, argumentan que la legislación sobre la responsabilidad ampliada del productor actual ha creado una situación “de libre competencia” que dificulta la aceptación de la devolución, recogida y reciclaje de los materiales y el diseño, adquisición y venta de nuevos productos.
La industria europea recicladora de plástico explica que, mientras que los objetivos de la UE en materia de economía circular están bien identificados, existe una incongruencia respecto a la recogida de los productos al final de su vida útil. Esto se debe a que existe una brecha en la comunicación entre las empresas de reciclaje y la de los productores de productos duraderos. Además, en el caso de los vehículos fuera de uso, existe otra realidad que explica la desconexión entre las industrias que diseñan los productos y los potenciales recicladores de sus componentes, y que es la durabilidad propia del uso de los vehículos.
Es por ello que la industria recicladora de plástico propone las siguientes medidas para incrementar los niveles de reciclabilidad de los residuos complejos y de este modo hacer efectiva la transición hacia la economía circular:
- Simplificar los procedimientos para la adquisición y traslado transfronterizo de mezclas complejas para la producción de materias primas secundarias que deberían resultar más rápidos y más baratos. En este sentido, recuerdan que las instalaciones que cuentan con una autorización previa y verificada dentro de la UE deberían ser reconocidas por las autoridades competentes en el país de expedición. Proponen que se establezca una notificación de vía rápida para permitir que estos recicladores pueden obtener un mejor acceso a los materiales complejos a partir de otros países de la propia UE.
- El enfoque principal de las nuevas medidas deben tener como objetivo potenciar la demanda de material reciclado de postconsumo (de ahora en adelante PCR). Los PCR son materiales que, habiendo sido considerados como residuo después de haber terminado su uso previsto, han pasado por un proceso de tratamiento de, al menos, triturado, lavado y densificado para convertirse un nuevo material con un mercado de aplicación claro y definido. Difiere, pues, del material de preconsumo, ya que este no ha sido considerado residuo sino que directamente se ha considerado como un subproducto o materia prima reincorporándose en el proceso productivo sin pasar por los tratamientos anteriormente descritos. Los PCR de plásticos cuentan con una certificación CEN standard 15343 desde 2012. Los PCR son importantes en la medida que permiten convertir la cadena de suministro lineal en un modelo de flujo de material circular, permitiendo la incorporación y uso de contenidos de este tipo de materiales. ¿Cómo puede potenciarse el uso y desarrollo de los PCR?
- En el sector público, la contratación pública verde debería apostar por productos que contengan cantidades definidas de materiales PCR.
- En el sector privado, los Estados miembros podrían poner en marcha incentivos positivos para alentar a los fabricantes al uso de materiales reciclados y recompensar de algún modo a los que realicen cambios en sus industrias para llevarlo. En este sentido, se podría apostar por beneficios fiscales en la inversión de capital vinculados a los niveles más altos de contenido rastreable de PCR en nuevos productos o para el aumento de inversión en I+D+i.
- Si bien la tecnología permite producir materias primas secundarias hechas de bienes duraderos que cumplan con las legislaciones actuales de productos, también es cierto que las iniciativas legales y los umbrales de las sustancias peligrosas cambian continuamente con el fin de reducir los niveles de estas sustancias de riesgo en los productos. Es por ello que la industria del reciclaje pide umbrales realistas y un continuo intercambio de opiniones entre el legislador y la industria del reciclaje, cuando se planteen cambios regulatorios. En algunos casos, una solución se puede encontrar mediante la creación de excepciones para ciertos umbrales para los materiales de PCR para períodos bien definidos de tiempo. En otros casos, la ruta más conveniente a seguir sería volver a incorporar los plásticos que contengan estos aditivos capturados para productos de larga duración. Así, solicitan a los legisladores de todos los Estados miembros adoptar un enfoque pragmático y equilibrado de los niveles permitidos de aditivos de trazas residuales que permanecen en el interior de plásticos reciclados durante el largo periodo de transición a un flujo de material circular (tal vez en los próximos 10-20 años) y ajustar los niveles de trazabilidad de aditivos químicos permisibles que sean realistas en términos del riesgo planteado y sensible en cuanto a la realidad de ser detectado por los instrumentos de laboratorio de uso general.