Apuestan por que en todos los Estados miembros de la UE se realicen las mediciones a la entrada de las plantas de producción –como acerías y papeleras–, último paso en el proceso de reciclaje.
Los Estados miembros acordaron el pasado viernes su mandato de negociación sobre las propuestas de residuos y economía circular, allanando el camino para el diálogo a tres bandas con la Comisión Europea y el Parlamento. En este contexto, las asociaciones que agrupan a nivel europeo a la industria del acero (Eurofer), el papel (CEPI) y el metal (Eurometaux) apelan ahora a todas las instituciones de la UE para demostrar su ambición para lograr una economía circular, al trabajar de manera constructiva hacia un solo método de cálculo del reciclaje real.
Para Axel Eggert, director general de Eurofer, “los Estados miembros tienen que empezar a calcular las tasas de reciclaje desde el mismo punto, lo cual no se da con la legislación actual. Sin embargo, el Parlamento ha sido la única institución de proponer la solución adecuada: una sola medida, sin excepciones. Vamos a trabajar con los políticos para sacar lo mejor de las propuestas, y para aspirar a una medición en el punto de entrada del proceso de reciclaje final. El peor resultado posible es aquel en el que nos queda una laguna permanente que permite a los Estados miembros eludir los requisitos”.
Por su parte, Sylvain Lhote, director general de CEPI, explicó que “tres de los líderes de reciclaje de Europa –en referencia a las tres instituciones mencionadas– se han unido para hacer hincapié en la importancia de medir las tasas de reciclaje ‘reales’”. En su opinión, para alcanzar una verdadera economía circular “debemos ser capaces de medir la tasa de reciclaje real. Esto permitirá una mejor orientación de la inversión donde más importa, en mejores sistemas de recogida y separación que mejoran la calidad y la cantidad de lo que se recicla, impulsando a su vez el desarrollo de la industria”.
Finalmente, Chico Thiran, director general de Eurometaux, indicó que “hasta que no tengamos un método común para medir la cantidad de nuestros residuos que se recicla, no importa si el objetivo de reciclado de la UE es del 65 por ciento o del 70 por ciento. Los negociadores de la UE tienen que hacer de un sólido método de cálculo su máxima prioridad. Sólo podemos calibrar el realismo y la ambición de los objetivos de reciclado una vez que sepamos lo que van a calcular los Estados miembros”.