Según un estudio de la Universidad de Hohenheim, en Alemania, los consumidores están dispuestos a separar sus residuos correctamente, pero necesitan más información sobre reciclaje. Los factores económicos también pueden suponer un estímulo.
Según las estimaciones, en 2050 habrá 33.000 millones de toneladas de residuos plásticos en el planeta. Una de las razones es que muchos hogares no separan correctamente sus residuos, por lo que sólo una pequeña proporción de los desechos plásticos es apta para el reciclado. Un estudio de la Universidad de Hohenheim en Stuttgart, Alemania, muestra que los consumidores están dispuestos a separar sus residuos correctamente, pero desearían más educación sobre cuestiones de reciclaje y producción de plástico. Un sistema de depósito ampliado y multas por clasificación incorrecta también podrían incentivar la separación de residuos.
«Si los residuos plásticos se eliminan por separado, pueden reciclarse», explica Ellen Mielinger, investigadora asociada del Departamento de Comportamiento del Consumidor en la Bioeconomía de la Universidad de Hohenheim. Por eso es un gran problema que muchos hogares particulares separen sus residuos de forma incorrecta o no los separen en absoluto.
«Queríamos averiguar por qué los particulares no suelen clasificar bien sus residuos y qué incentivos necesitarían para profundizar en el tema de la separación de residuos», explica Mielinger.
Junto con la catedrática Ramona Weinrich, Mielinger realizó un estudio cualitativo. En dos rondas de debate, tuvieron la oportunidad de hablar en detalle con particulares sobre sus hábitos y retos en materia de separación de residuos. Las conclusiones del estudio se han publicado recientemente en la revista Waste Management.
«El método tiene la ventaja de que los participantes pueden expresar sus propias sugerencias y deseos», explica Mielinger. «Saber qué incentivos necesitan los particulares puede ser útil para la política de residuos, por ejemplo». El diseño de envases también podría mejorarse de este modo.
Las lagunas de conocimiento y desinformación
Las falsas suposiciones y los rumores obstaculizan a menudo la motivación para separar correctamente los residuos domésticos. La eliminación de los envases compuestos es especialmente problemática: «Muchos consumidores tienen dificultades para identificar los distintos materiales de estos envases». Tampoco tienen claro si los envases de yogur y otros envases de plástico deben enjuagarse antes de desecharlos.
Los residentes de pisos pequeños en el centro de las ciudades también tienen que enfrentarse a problemas de espacio: «Si no hay espacio suficiente para colocar varios cubos de basura, esto también dificulta la clasificación de los residuos», dice Mielinger.
Sistemas de depósito, multas e información
El estudio también revela que a los consumidores les gustaría recibir más información sobre la correcta separación de residuos. «A la hora de buscar información, los canales de las redes sociales e internet son especialmente populares», explica Weinrich. «También existe el deseo de integrar en mayor medida los temas de la eliminación de residuos y el reciclaje en las escuelas».
Los factores económicos también constituyen un incentivo para clasificar correctamente los residuos domésticos. Los participantes sugirieron ampliar el sistema de depósito para botellas desechables a otros envases de plástico.
Finalmente, las multas por clasificación incorrecta de residuos también son un incentivo para abordar el problema de la separación de residuos.