El acero es el material de envasado más reciclado en Europa, con un promedio de recuperación del 77,5 por ciento en 2015.
Hoy en día, en cualquiera de los cinco países que más acero reciclan en Europa, más de nueve de cada diez envases de este material puestos en el mercado serán reciclados para la fabricación de nuevos productos.
A la luz de este dato, la Asociación de Europea de Productores de Acero para Envases, APEAL, ha anunciado el lanzamiento de un nuevo informe titulado “Buenas prácticas en la recogida selectiva, clasificación y reciclaje de envases de acero”. El objetivo de esta iniciativa es “ayudar a todos los estados miembros de la UE a alcanzar los más altos objetivos de reciclaje establecidos en el Paquete de Economía Circular de la Unión Europea”, explica la asociación en un comunicado. Este informe, elaborado con ejemplos de buenas prácticas de países de la UE, presenta los diversos proyectos, sistemas y procesos de reciclaje de envases de acero.
Con un promedio de recuperación del 77,5 por ciento en 2015, el acero es ya el material de envasado más reciclado en Europa, lo que representa importantes ahorros en energía, emisiones y recursos. Las cualidades inherentes de este material le dan una ventaja natural. Sus propiedades magnéticas hacen que sea fácil y económico de reciclar, sin necesidad de un proceso específico de clasificación. Como material permanente, el acero también puede ser reciclado indefinidamente sin pérdida de calidad.
La chatarra de acero es también parte inherente del proceso de producción de acero nuevo, por lo que cada planta de acero en Europa es también una planta de reciclaje.
Pero desde APEAL apuntan que se puede hacer más. Según Alexis Van Maercke, secretario general de la asociación, este nuevo informe, que estará disponible en la web de APEAL a partir del 11 de abril, “ofrece información detallada y relevante” a las organizaciones y personas que deseen saber más sobre el reciclaje de este material. “Debería ayudar a las partes interesadas a desempeñar un papel significativo en el objetivo de aumentar el reciclaje y lograr una economía más circular”, concluye Van Maercke.
A ellas son necesario añadir para mejorar su cotización la práctica del desestañado térmico aplicado a los envases valorizados, cuyo resultado supone una mejora de su cotización por el mayor grado de aceptación por el fabricante de acero, al reducir los contenidos de recubrimientosorganicos de los envases, y por reducir gran parte del estaño del envase, con lo que se optimiza e incentivaría el reciclado de los envases de acero