La evaluación incluye puntos de especial interés como es el manejo de sustancias peligrosas, la recogida y reciclaje de baterías usadas o la capacidad de la directiva para seguir el ritmo del cambio tecnológico.
La Comisión Europea ha completado la evaluación de la Directiva de la UE 2006/66/EC sobre baterías y publicó el informe correspondiente el pasado 9 de abril. Se trata de un documento con un contenido amplio sobre la única legislación de la Unión Europea dedicada en exclusividad a este residuo. Los resultados de esta evaluación se han utilizado para preparar el informe de la Comisión sobre la aplicación y el impacto sobre el medio ambiente de la Directiva sobre baterías, así como el funcionamiento de su mercado interior.
Esta evaluación es parte de un proceso que podría llevar a la revisión de la Directiva. En este sentido, se está teniendo en cuenta el mayor uso de baterías en nuestros días debido a la diversificación de las tecnologías de comunicación y la creciente demanda de energías renovables. Por este motivo, en octubre de 2017, el vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, lanzó la “European Battery Alliance”. Esta alianza tiene como objetivo garantizar que todos los europeos se beneficien de un tráfico más seguro, vehículos más limpios y soluciones tecnológicas más sostenibles. Todo ellos se quieren lograr mediante la creación de una cadena de valor de fabricación de baterías competitiva y sostenible.
La evaluación se ha realizado desde una perspectiva amplia e incluye puntos de especial interés como es el manejo de sustancias peligrosas en las baterías, la recolección y el reciclaje de baterías usadas, así como la capacidad de la directiva para seguir el ritmo del cambio tecnológico. Las medidas de habilitación, como las de etiquetado e información, también se han examinado.
La evaluación concluye que la Directiva ha dado resultados positivos en términos de mejora del entorno, promoción del reciclaje y un mejor funcionamiento del mercado interno de baterías y materiales reciclados.
También considera que hay limitaciones en algunas disposiciones legales o en su implementación, lo que impide que la Directiva cumpla con la totalidad de sus objetivos. Cabe destacar que estas limitaciones se dan especialmente en lo que respecta a la recolección de los residuos que contienen las baterías o la poca eficiencia a la hora de recuperar materiales. Asimismo, se señala que falta un mecanismo que pueda incorporar las novedades tecnológicas y los nuevos usos de las baterías, lo que hace difícil que la Directiva pueda mantenerse al día y acompasarse a con los desarrollos tecnológicos.
Toda la evaluación se ha llevado a cabo siguiendo las Directrices de mejora de la regulación de la Comisión Europea. El proceso ha involucrado a los grupos de interés, que fueron consultados o invitados a enviar ideas, puntos de vista e información.
Para facilitar la identificación de los distintos tipos de baterías y acumuladores, ASEGRE dispone de una herramienta de clasificación de residuos online basado en la Lista Europea de Residuos. Este clasificador permite diferentes opciones de búsqueda para que cada batería reciba el tratamiento adecuado a sus características. La búsqueda se puede realizar por palabra o término de uso coloquial.
Fuente:
Asegre