Investigadoras alimentaron a gusanos de la harina con mascarillas faciales trituradas mezcladas con salvado y descubrieron que los insectos excretaban una pequeña fracción de los microplásticos consumidos y absorbían el resto.
La contaminación por plásticos está presente en todos los ecosistemas del planeta y perdura durante décadas. ¿Podrían los insectos ser parte de la solución? Investigaciones anteriores ya descubrieron que los insectos pueden ingerir y absorber microplásticos puros y sin refinar, pero sólo en situaciones irreales de escasez de alimentos.
En un nuevo artículo publicado en Biology Letters, investigadoras de la Universidad de la Columbia Británica (UBC), en Canadá, relatan sus pruebas con gusanos de la harina en un escenario más realista, alimentándolos con mascarillas faciales trituradas -un producto plástico habitual- mezcladas con salvado, una opción más sabrosa.
Los gusanos de la harina -que en realidad no son gusanos, sino la etapa larvaria de un tipo de escarabajo- son los carroñeros y descomponedores de la naturaleza, capaces de sobrevivir hasta ocho meses sin comida ni agua y de comerse a los de su propia especie cuando escasea la comida.
Después de 30 días, el equipo de investigación descubrió que los gusanos de la harina comían aproximadamente la mitad de los microplásticos disponibles, unas 150 partículas por insecto, y aumentaban de peso. Excretaron una pequeña fracción de los microplásticos consumidos, unas cuatro a seis partículas por miligramo de desecho, y absorbieron el resto.
La ingesta de microplásticos no pareció afectar a la supervivencia ni al crecimiento de los insectos.
La Dra. Michelle Tseng, zoologa de la UBC, afirma que el siguiente paso será aprender de los mecanismos digestivos de los insectos cómo descomponer los microplásticos, y ampliar estos aprendizajes para hacer frente a la contaminación por plásticos. «Quizá podamos empezar a ver a los insectos como amigos. Estamos matando a millones de insectos cada día a causa de los pesticidas generales, los mismos insectos de los que podríamos aprender para descomponer estos plásticos y otras sustancias químicas.»