El estudio destaca que el PE puede tener un potencial de calentamiento global un 70% inferior que el de otros materiales de envasado habituales.
Un estudio exhaustivo ha evaluado el posible impacto ambiental de la sustitución de los envases de polietileno (PE), como bolsas, películas y contenedores, por materiales alternativos como papel, vidrio, aluminio y acero.
Los resultados revelan que los envases de PE pueden tener un potencial de calentamiento global medio durante su ciclo de vida, o GWP, hasta un 70% menor en comparación con una combinación de materiales de envasado de uso común en los EE.UU. Al comparar los envases de plástico y materiales alternativos basados en el uso de recursos minerales, el consumo de energía fósil y la escasez de agua, se encontró que los envases de plástico en general tienen un menor impacto que sus alternativas.
Realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Michigan (EE.UU.), la empresa especializada en análisis de ciclo de vida Trayak y ExxonMobil, y publicado en la revista Science of the Total Environment, el artículo ofrece nuevas perspectivas sobre la posibilidad de que la eliminación de productos o el cambio de materiales tengan consecuencias no deseadas para el medio ambiente. Los resultados han sido revisados críticamente por un grupo de expertos independientes y se ha determinado que se ajustan a las normas establecidas por la Organización Internacional de Normalización (ISO 14040 e ISO 14044, normas internacionales sobre principios, requisitos y directrices para la evaluación del ciclo de vida).
«Las evaluaciones del ciclo de vida son valiosas para comprender las compensaciones medioambientales asociadas a la eliminación de productos o al cambio de materiales», afirma Elizabeth Avery, de Trayak, autora principal del artículo.
Rafael Auras, coautor y profesor de la Escuela de Embalaje de la Universidad Estatal de Michigan, afirma que «nuestros resultados muestran que, en muchas aplicaciones, los plásticos ofrecen un menor impacto ambiental potencial evaluado en términos de potencial de calentamiento global, uso de recursos minerales, consumo de energía fósil y escasez de agua. A medida que vayan apareciendo nuevos y mejores datos, las partes interesadas y los responsables políticos podrán tomar decisiones que contribuyan a obtener resultados más sostenibles en las distintas fases del ciclo de vida de un producto, incluidas su eliminación y reciclado».
La evaluación se centró en cinco grandes aplicaciones de envasado: films retráctiles de agrupación, films estirables para envolver palés, sacos de gran resistencia, botellas no alimentarias y bolsas flexibles para alimentos. Entre ellas se incluyen ejemplos de envases utilizados para comida de perros, champú, botellas de agua, cosméticos y otros productos cotidianos. Los resultados tienen amplias implicaciones, ya que los envases de polietileno representan una cuota del mercado de envases mayor que la de cualquier otro material.
Entre las principales conclusiones del informe, los investigadores explicaron que los envases a base de polietileno utilizaban menos recursos fósiles que las alternativas en 14 de las 19 comparaciones de productos. En 16 de las 19 comparaciones de productos envasados, el PE produjo un menor GWP, escasez de agua y uso de recursos minerales.
«En particular, los casos en los que el PE no tuvo el menor impacto se encontraron normalmente al comparar con alternativas de papel ligero que incorporaban materiales adicionales como un forro de plástico», dijo Auras. «Estas alternativas requerían el uso de múltiples materiales para cumplir los requisitos de rendimiento funcional, que podían implicar el mantenimiento de un producto estable o la protección contra la humedad».
La evaluación del ciclo de vida es una poderosa herramienta para comparar diferentes materiales, especialmente cuando se consideran diferentes aplicaciones de envasado, afirma Avery. «Nuestro estudio examina una amplia gama de aplicaciones de envasado con PE y aporta información sobre aspectos en los que no se había realizado antes un estudio específico del polietileno. Esto es valioso porque incluso dentro de una amplia categoría de materiales, los materiales individuales tendrán sus propias implicaciones para el material, la fabricación y las fases de fin de vida.»
Los investigadores prevén que los resultados sirvan de base para los debates políticos en curso, incluidas las negociaciones de las Naciones Unidas sobre un tratado mundial destinado a abordar los retos asociados a la gestión de los residuos plásticos. Las soluciones que se están estudiando van desde prohibir los plásticos de un solo uso hasta establecer programas de responsabilidad ampliada del productor (RAP) para mejorar la recogida, la clasificación y el reciclado.