Una jornada organizada por Climate-KIC Spain y la Universidad Católica de Valencia analizó el pasado viernes, desde los diferentes enfoques y sectores, uno de los planes más ambiciosos de la Comisión Europea en cuanto a la lucha contra el cambio climático: la Economía Circular.
El director general de Medioambiente de la Comisión Europea, Daniel Calleja, abrió el debate exponiendo la difícil situación a la que se enfrenta el planeta en cuanto a sostenibilidad, y la Unión Europea en particular, donde estamos perdiendo peso demográfico, biodiversidad e importancia económica, y nos enfrentamos a estos retos en una situación muy complicada de crisis económica, crisis migratoria, de fronteras y por primera vez en la historia de la Unión Europea un país ha solicitado la salida de la unión.
Los retos son enormes, pero justamente el desarrollo sostenible puede ser el verdadero motor para consolidar el modelo europeo, ya que el 95% de los ciudadanos europeos consideran el medioambiente importante para ellos y dos tercios creen que la UE debería hacer más en materia de medio ambiente.
El paquete de medidas sobre economía circular de la Comisión aborda todas las fases del ciclo de vida de un producto: de la producción y el consumo a la gestión de los residuos y el mercado de materias primas secundarias
La Estrategia Europea de desarrollo sostenible incluye la Economía Circular como elemento fundamental, donde se abandona el modelo lineal de producir, usar y tirar por un modelo circular de reducir, reciclar y reutilizar.
El paquete de medidas sobre economía circular de la Comisión aborda todas las fases del ciclo de vida de un producto: de la producción y el consumo a la gestión de los residuos y el mercado de materias primas secundarias.
El plan incluye propuestas legislativas sobre residuos, con aumento del reciclado y reducción de vertidos; medidas para eliminar obstáculos en sectores o flujos de materiales específicos, como plásticos, residuos alimentarios, materias primas críticas, construcción y demolición, biomasa y bioproductos.
Todo ello sin olvidar medidas horizontales en innovación e inversión, considerando la diversidad de situaciones en los Estados miembros.
Se trata de una estrategia que conseguirá reducir costes y crear empleo, siendo una oportunidad única para la economía española para posicionarse ya que contamos con sectores punteros en innovación, empresas comprometidas con la sostenibilidad y una administración dispuesta a escuchar y eliminar las barreras necesarias para alcanzar los objetivos propuestos, tal y como se escuchó durante el debate sobre “El cambio Climático, Crecimiento Verde y Empleo”.
Teresa Ribera, directora del Instituto de Desarrollo Sostenible y Relaciones Internacionales de Francia, comentó que la necesidad de reinventarnos ha sido algo que nos ha costado plantear y aún más el ver cómo acometer ese proceso de cambio, donde nos encontraremos con desafíos, barreras y temores que habrá que ver cómo abordar. No es tanto un problema de falta de recursos como de falta de confianza en este cambio.
En el mismo sentido el director general de Climate-KIC Spain, José Luis Muñoz, resaltó que estamos en un momento extraordinario para Europa y el cambio climático puede ser el revulsivo para unirnos y avanzar conjuntamente. Climate-KIC tiene como objetivo el promover ese cambio de modelo socioeconómico, actuando como pegamento entre todos los agentes y actores europeos con relación con la economía circular.
“Tenemos la tecnología, el talento y los inversores, apoyamos start-ups, y promovemos que la administración permita y agilice el cambio de modelo, pues el ritmo de cambio obliga a ser rápidos en el posicionamiento” añadió Muñoz.
Por su parte, Valentín Alfaya, director de Medioambiente de Ferrovial y presidente del Grupo Español de Crecimiento Verde, resaltó que el Acuerdo de París está cambiando la forma de hacer negocios, dotando de certidumbre el compromiso global con el cambio climático, y en particular para el sector financiero, y no tiene marcha atrás. El sector financiero es la gran palanca y por fin se ha activado, explicó.
Por su parte, el sector industrial ha pasado de buscar cómo descarbonizarse a cambiar su portfolio de actividades. Las oportunidades que está viendo el sector empresarial están identificadas principalmente en el vector energético en producción y su uso, el vector del agua y por último la urbanización del planeta.
Además, el Grupo Español de Crecimiento Verde ha mostrado su compromiso a través de “La Declaración de Barcelona” que ofrece diez recomendaciones al gobierno para favorecer la economía sostenible. Finalmente Alfaya invitó a las empresas a apostar en sostenibilidad ya que cada euro no invertido en descarbonización ahora, supondrá un coste de cuatro euros en 2050.
En cuanto a innovación, Carmen Iglesias, directora del Centro de Investigación EnergyLab, explicó los proyectos en los que trabaja enfocados a la valorización energética de los residuos, la cadena de valor de la biomasa, y reciclado y reutilización de equipos electrónicos. Iglesias ofreció durante su intervención este centro de investigación como antena de las actividades de Climate-KIC en Galicia.
Por último, Francisco Álvarez, director general de Economía Sostenible, Emprendimiento y Cooperativismo, de la Generalitat Valencia, destacó la importancia del uso de los conceptos que utilizamos y la educación, pues los valores que defendemos deben inocularse vía educación para que se conviertan en automatismos.
Álvarez aludió a la etimología de la economía, cuyo significado es gestión de la casa, y definió la sostenibilidad como la intersección de tres esferas: la social, la económica y la medioambiental. El director de economía sostenible anunció durante su intervención que las empresas que inviertan en sostenibilidad tendrán prioridad en las adjudicaciones públicas de la Generalitat Valenciana.
Juan Sapena, director de la Universidad Católica de Valencia, clausuró el evento concluyendo que la economía o es circular o no es economía, pues en economía ya hablamos de gestión de recursos escasos.
ECONOMÍA CIRCULAR E INNOVACIÓN
La economía circular necesita más investigación e innovación a fin de impulsar la competitividad de la industria de la UE. Serán necesarias inversiones públicas y privadas para conseguir este objetivo. Horizonte 2020, COSME, Fondos Estructurales y de Inversión, el Fondo para Inversiones Estratégicas y otros programas de la UE, como la iniciativa Climate-KIC, constituyen importantes instrumentos de apoyo. Las pymes, incluidas las empresas sociales, se muestran particularmente activas en campos tales como el reciclado, la reparación y la innovación.
En este sentido, la Comisión:
- ayudará a las pymes a beneficiarse de las oportunidades de negocio asociadas al aumento de la eficiencia de los recursos con la creación del Centro Europeo de Excelencia sobre Utilización Eficiente de los Recursos;
- aprovechará plenamente el programa de trabajo de Horizonte 2020 para el período 2016-2017, que incluye una importante iniciativa sobre «Industria 2020 en la economía circular», con una financiación superior a 650 millones EUR;
- junto con el BEI y el Centro Europeo de Asesoramiento para la Inversión, fomentará las solicitudes de financiación y apoyará al desarrollo de proyectos relevantes para la economía circular.
La economía circular creará oportunidades de negocio que atraerán financiación privada. Una mayor sensibilización de la opinión pública ante los retos a que nos enfrentamos contribuirá a estimular la preferencia por los productos fabricados de forma responsable.