El Grupo Juno, fabricante de pinturas, esmaltes y barnices con sede en Erandio (Bizkaia), acaba de iniciar la comercialización de sus dos líneas de pintura interior ecológica (B-7 y B-4) en un nuevo recipiente fabricado a partir de residuos de polipropileno.
En una primera etapa, este nuevo envasado ecológico se aplicará a una partida de cerca de 15.000 cubos de pintura, con capacidad de 4 a 15 litros, correspondiente a las dos líneas de producto más amigables con el medio ambiente, ambas para uso en interiores: la B-7 Ecológica (pintura al agua con bajo riesgo de reacciones alérgicas, sin olor ni emisiones, libre de disolventes, compuestos orgánicos volátiles y otros derivados, acreditada con ecolabel europeo y certificado TÜV) y la B-4 Nature (pintura al agua mate, sin disolventes ni olores, bajas emisiones y Certificado A+ que garantiza máxima calidad del aire interior).
A las ventajas de ambos productos en orden a preservar la salud –tanto de los profesionales que los utilizan como de los usuarios de edificios donde se aplican- se une ahora un beneficio adicional, en este caso para el sector de la construcción. Y es que la utilización de material reciclado en la fabricación de los recipientes para la pintura puede suponer un argumento positivo de cara a la acreditación de sostenibilidad de edificios reconocidos internacionalmente, como Building Research Establishment’s Environmental Assessment Method (BREEAM) o Leadership in Energy & Environmental Design (LEED).
Para producir el nuevo envase, Juno ha trabajado a lo largo del último año en el diseño y elaboración de los nuevos recipientes, que han sido sometidos a pruebas exhaustivas para comprobar sus prestaciones: compresión, caída, resistencia al apilamiento, control dimensional y de pesos, garantía de mantenimiento del producto en condiciones idóneas, etc.
De esta forma, los usuarios de las dos líneas de pintura con certificación ecológica de Juno podrán contar en adelante con la garantía de un envase menos contaminante, que presenta las mismas funcionalidades y prestaciones de los convencionales, y cuyo precio no varía respecto al anterior. El fabricante ha iniciado la primera fase de introducción de recipientes reciclados en su catálogo, y se calcula que las cerca de 15.000 unidades encargadas van a suponer la recuperación y reutilización de cerca de ocho toneladas de polipropileno procedente de vertederos.
Reciclar el plástico, un problema global
Tras esta primera experiencia, Pinturas Juno prevé introducir gradualmente el envase reciclado al resto de su catálogo. De esta forma, la compañía adopta un compromiso decidido en la lucha contra la contaminación por el plástico, que se ha convertido en prioritaria en la agenda medioambiental a escala global.
La presencia de restos de este derivado del petróleo en el ecosistema marino está siendo motivo de especial preocupación, ya que se estima que alrededor de ocho millones de toneladas de residuos plásticos acaban cada año en los océanos. La reducción en el volumen de envases fabricados a través del reciclaje es hoy por hoy una de las principales estrategias para afrontar este problema.
La iniciativa para introducir el envasado a partir de material reciclado se inscribe en el acreditado compromiso medioambiental del Grupo Juno. La compañía cuenta con una larga trayectoria en la que, más allá del estricto cumplimiento de las normas nacionales e internacionales para el sector de la pintura, se constata una especial sensibilidad en cuanto a posibles impactos en el medio natural.
Así, Juno certifica sus productos a través de los laboratorios de referencia en su sector, como el alemán TÜV. En España, la firma fue la primera en la obtención de la certificación ambiental para los procesos de diseño y fabricación de pinturas. Y ha logrado asimismo los certificados de Calidad y de Control de Sistemas, el de fabricación y comercialización de Pinturas IQNet, la certificación ambiental de este mismo sello, así como la eco-etiqueta europea.