Ante el impacto ambiental que genera el tráfico del puerto que es el responsable del 85% de las emisiones de CO2 de la ciudad, el Puerto de Rotterdam, la ciudad de Rotterdam, la organización Deltalinqs y la Agencia de Protección Ambiental de Rijnmond, han puesto en marcha la «Iniciativa Climática de Rotterdam» con la que pretenden reducir sus emisiones de CO2 en un 50% para el año 2025.

Entre las actuaciones que se llevarán a cabo para mitigar el efecto de sus actividades productivas y económicas sobre el cambio climático, se encuentra el desarrollo de nuevas tecnologías y productos producidos a partir de energías limpias e iniciativas como la creación de techos verdes. Este proyecto aporta beneficios en el clima local ya que la capa compuesta de drenaje, sustrato y plantas en los tejados de los edificios, actúa como “esponja” absorbiendo agua de lluvia ayudando así a mitigar el efecto de las fuertes lluvias, del mismo modo que contribuye a aislar térmicamente el edificio durante todo el año, disminuyendo los costes de calefacción en invierno y refrigeración en verano. Además, las plantas favorecen la purificación del aire, mediante la captura del CO2 y la adherencia de la materia particulada sobre su superficie.

Además se apostará por una energía más verde. Para ello se prevé el aumento de potencia del parque eólico portuario desde 151MW hasta 259MW y el fomento de la instalación de pequeños aerogeneradores en los tejados de las viviendas particulares.

Finalmente, gracias al proyecto “Rotterdam Green Buildings” el consistorio persigue hacer los 1.500 edificios de propiedad municipal más sostenibles. En concreto se han renovado nueve piscinas municipales con objeto de reducir sus costes de energía y mantenimiento gracias a la colaboración de una compañía privada, que ha prestado capital al ayuntamiento. Con esta medida se ahorrará el 34% de la energía en un periodo de 9 meses y se evitará la emisión de 2000 toneladas de CO2 a la atmósfera cada año.

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