Este basurero tendría capacidad para recibir residuos durante año y medio o dos años más aproximadamente.
La última noche de 2013, la del 31 de diciembre, entró el último camión de residuos urbanos al vertedero de Igorre. Bizkaia cierra esta infraestructura en cumplimiento del compromiso institucional respecto a la gestión de residuos y el compromiso con el Ayuntamiento de Igorre, localidad en la que se sitúa el basurero desde enero de 1987.
En el barrio de Urkizu, entre las localidades de Lemona e Igorre, en una superficie de 7 hectáreas, se han depositado hasta el momento 1.081.928 toneladas de residuos urbanos. El tratamiento de los vertidos se ha realizado mediante trituración y compactación por pasadas sucesivas de 2 trituradoras-compactadoras y posterior cubierta diaria de tierras. Lejos de colmarse, el vertedero podría tener una vida de año y medio o dos años más.
Bizkaia cumple su Plan de Gestión de Residuos Urbanos aprobado en Juntas Generales con un alto consenso político. Lo hace además, cumpliendo las directrices europeas. Ya en septiembre de 2012 el Parlamento Europeo solicitaba a la Comisión que «racionalice el acervo en materia de residuos considerando la jerarquía de residuos y la necesidad de eliminar casi por completo los desechos residuales». Pedía por lo tanto que presentara propuestas para «implantar gradualmente una prohibición general de los vertederos de residuos a escala europea y de eliminar progresivamente, hasta finales de esta década, la incineración de residuos reciclables y compostables».
Recuperación ambiental
En el vertedero de Igorre se han realizado diferentes obras de clausura con el objetivo de reducir el volumen de lixiviados generados así como adelantar la recuperación ambiental del vertedero. Se estima que la inversión acumulado de cierre ascenderá a 1.590.400 €.
La primera obra se realizó entre los meses mayo-diciembre de 2005 y afectó a 32.000 m2. La segunda obra de clausura definitiva parcial se realizó entre abril y julio de 2009, afectando a 11.500 m2.
Durante los años 2010, 2011 y 2012, se realizaron obras de cubrición temporal, utilizando para ello geomembranas de polietileno de alta densidad de 1 mm de espesor, colocada sobre un geotextil. Estas clausuras, de unos 5.000 m2 cada una, tienen el objeto de reducir la generación de lixiviado en las zonas cubiertas, de forma provisional, hasta el momento en que se realice la obra de clausura definitiva.
Estación de transferencia
La Diputación Foral de Bizkaia comenzó las obras de construcción de la Planta de Transferencia de Residuos Urbanos de Igorre en agosto de 2013. Se trata de unas instalaciones en las que se recogerán los residuos de la zona para prensarlos y transportarlos al destino final. El proyecto que desarrollará la Sociedad Pública Garbiker, supondrá una inversión de casi 2 millones de euros.
La nueva infraestructura se ubicará junto al vertedero que quedará clausurado, algo que facilitará la optimización de recursos existentes puesto que se podrán seguir utilizando la báscula y el edificio de control.
Entre los beneficios más destacables de este proyecto, además de la propia clausura del vertedero, destacan la mejora del servicio a los municipios de la Mancomunidad de Arratia (que generan del orden de 5.000 toneladas/año de RSU) y la reducción del costo del transporte. Es decir, los residuos urbanos recogidos en Arratia se compactarán en Igorre y se transportarán a su destino final, suponiendo una ventaja económica y una disminución del tránsito de camiones.
Destaca el hecho de que en esta Planta de Transferencia también se recibirán residuos voluminosos (muebles, colchones), restos de poda y jardinería y del 5º contenedor.