Situada en Lleida, la instalación ha contado con una inversión de 153 millones de euros y suministrará energía 100% renovable a más de 27.000 hogares.
Artur Mas inauguró el pasado 30 de julio en Les Borges Blanques (Lleida) la primera instalación termosolar en el mundo que combina tecnología solar y biomasa. El presidente de la Generalitat de Catalunya destacó el carácter innovador de la planta, “que la sitúa como una instalación de referencia mundial”.
La puesta en marcha de esta planta pionera participada por Abantia (47,5%), Comsa Emte (47,5%) y el Institut Català d’Energia (5%) supone una revolución en el ámbito de las energías alternativas, ya que ofrece una generación continua de energía 100% renovable.
Joan Gummà, presidente de Termosolar Borges, insistió en que “la hibridación es el futuro en las energías renovables” y aseguró que “este modelo de producción de energía se convertirá en un referente de futuro”.
Más de 153 millones de euros y entre 150 y 450 personas, en función de la fase de creación, han sido necesarias para poner en marcha este ambicioso proyecto que prevé ofrecer una producción continua de energía renovable de 98.000.000 de kWh al año, el equivalente al consumo medio de 27.000 hogares españoles.
Reducción de emisiones
La producción de este tipo de energía limpia supone un ahorro de 24.500 toneladas anuales de dióxido de carbono (CO2), cantidad similar a retirar de la circulación unos 100.000 vehículos durante todo un año.
Actualmente, son 40 las personas que se encuentran empleadas en la explotación de la planta y unos 50 los asociados a la extracción y transporte de la biomasa; un material de origen forestal que proviene de los bosques que se encuentran en un radio aproximado de 80 km de la planta. El consumo previsto de biomasa se estima en 85.000 toneladas anuales.
Según Manel Molins, director general de la Termosolar Borges, “Las 96 hectáreas de la termosolar son una gran apuesta por la energía limpia. Les Borges Blanques es una de las zonas de Cataluña y del norte de España con más horas de irradiación solar. Esto nos permite combinar dos tecnologías renovables y continuar con la generación eléctrica más allá de las horas de sol, algo pionero en el mundo”.
Mayor aprovechamiento de energía
El modelo de hibridación permite una generación continua de energía, que se obtiene de diferente forma según la hora del día, el parte meteorológico y la estación del año. Esta instalación sólo deja de funcionar las noches de verano, para no superar el cupo de quema de biomasa que establece la normativa vigente.
Los 2.688 colectores cilindro-parabólicos –de 5,5 m de diámetro y 12 m de longitud cada uno–, se orientan automáticamente en función de la hora y la estación del año, para captar la energía durante las horas de sol. Cuando el aceite sintético que se encuentra bajo los colectores alcanza los 393°C, llega al bloque térmico que evapora agua para producir vapor a alta presión que una vez turbinado genera la energía eléctrica.
Durante las horas de menor radiación solar, así como durante la noche, la producción de energía se complementa con la instalación de biomasa, suministrada principalmente con biomasa forestal y proveniente de cultivos energéticos.
El gas natural, a diferencia del resto de plantas termosolares en el mundo, sólo se utiliza de forma residual, como recurso de apoyo en puestas en marcha.