Un documento encargado por la Comisión Europea sobre las mejores prácticas ambientales en la gestión de residuos valora las ventajas de este sistema de recolección subterránea, especialmente en los nuevos desarrollos urbanos y en áreas densamente pobladas.
Los sistemas de recogida neumática están considerados por la Comisión Europea entre las mejores prácticas de gestión ambiental en el sector de la gestión de residuos. Así se recoge en el documento Best Environmental Management Practice in the Waste Management Sector, encargado por el ejecutivo comunitario, que reconoce que la recogida neumática constituye una interesante alternativa en el campo de la optimización logística de la recogida de residuos en las áreas urbanas.
“Los sistemas neumáticos evitan la necesidad de que los vehículos de recolección ingresen en áreas urbanizadas donde la congestión del tráfico, el ruido y los efectos de la contaminación del aire son más problemáticos. Por lo tanto, pueden conducir a una mejora significativa en la calidad ambiental urbana”, señala el documento.
El informe subraya además otra serie de ventajas que aporta la recogida neumática sobre otros métodos convencionales, como la “considerable reducción de los costes operativos”, aparte de “ahorros significativos en el uso de combustible, la reducción de ruido, el impacto visual, los olores y el tráfico asociado con los sistemas convencionales de recolección de residuos”.
Menores costes de operación
Sobre la inversión que requieren estos sistemas en equipamiento tecnológico y obra civil, el informe de la Comisión Europea también destaca que las instalaciones neumáticas están diseñadas para durar hasta 60 años y tienen períodos amortización de 10 a 12 años, debido a los menores costes operativos en comparación con la recolección convencional.
Sobre este aspecto aporta además una comparación entre la recogida neumática y la convencional. Según el documento, para un núcleo de 10.000 apartamentos, el coste de operación anual sería de 150.000 euros con la recogida neumática, mientras que con la convencional se multiplicaría hasta cinco veces, alcanzando los 650.000 euros. En relación con este dato, señala el estudio que la recogida neumática presenta unas condiciones económicas más favorables en las ciudades, donde el coste del suelo es más caro.
“Los sistemas neumáticos alternativos están destinados a aliviar los problemas asociados con la recolección de residuos en áreas densamente pobladas, y son más fáciles de instalar en nuevos desarrollos”, asegura el informe, que también destaca que “las restricciones de espacio y los altos precios del suelo son un factor importante que favorece los sistemas neumáticos, al evitar que se instalen áreas de almacenamiento de basura”.
Sobre el apartado medioambiental, el documento de la Comisión también valora que las emisiones de NOx sean más bajas con la recogida neumática, lo que mejora calidad del aire en las zonas urbanas, e igualmente valora positivamente las mejoras de ahorro energético que presentan los nuevos desarrollos de esta tecnología.
Más de 800 instalaciones neumáticas en el mundo
En relación con la valoración que hace la Comisión Europea de la recogida neumática, el presidente de Envac Iberia, Carlos Bernad, asegura que “la inclusión de la recogida neumática entre las mejores prácticas de gestión ambiental en el sector de la recogida de residuos es coherente con un sistema que se mantiene a la cabeza de las tecnologías especializadas en la recogida de residuos. Además, dentro del desarrollo urbano sostenible, constituye el sustitutivo definitivo a la recogida tradicional con camiones, resolviendo los problemas medioambientales, de impacto estético, de contaminación y calidad del aire de las ciudades, así como de ocupación vial que plantean otros sistemas”.
Subraya además el presidente de Envac Iberia que “la constante innovación en el campo de la recogida neumática, gracias a un parque operativo en el mundo que supera las 800 instalaciones, está permitiendo que los sistemas obtengan ratios de eficiencia por tonelada de residuo recogido y consumo energético difícilmente alcanzables por los sistemas de recogida con camiones”. A este respecto, señala que “la energía eléctrica necesaria para el funcionamiento de las plantas puede ser generada con paneles fotovoltaicos, de forma que el balance energético necesario para recoger y transportar la basura sea neutro”.
“En estos momentos, el parque instalado en el mundo comienza a incorporar elementos de inteligencia artificial, lo que permitirá controles, mediciones y posibilidades de uso cada vez más ajustados a las necesidades de los usuarios. Estamos en condiciones de cargar el coste de este servicio básico a los ciudadanos en función de la cantidad de uso que hagan de él, de forma completamente proporcional a la generación de basura por parte de cada familia o usuario”, señala Carlos Bernad.