Este mes concluye la concesión de la empresa que valorizaba este residuo, y a partir de ahora serán los fabricantes quienes deberán asumir su gestión, en aplicación del principio de responsabilidad ampliada del productor.
La gestión de aceites minerales usados en Cataluña ha permitido alcanzar el objetivo de regenerar el 100% de este residuo, cumpliendo con la jerarquía europea de residuos, que prioriza la valorización material –en este caso la regeneración– frente a otras formas de valorización. Desde un punto de vista ambiental, esta vía es la más adecuada, pues supone la reintroducción al circuito productivo de un recurso natural escaso. Así, a partir de tres litros de aceite usado se pueden obtener dos litros de aceite base regenerado.
Hasta ahora, la valorización material de este residuo se realizaba en la planta de regeneración de Alcover, gestionada por la empresa Catalana de Tractament d’Oils Residuales (CATOR), concesionaria del servicio. La aplicación del principio de responsabilidad ampliada del productor supone la finalización de este servicio público, y a partir de ahora serán los fabricantes de aceite los que deberán asumir su gestión, al igual que ocurre ya con otros tipos de residuos. Los productores (talleres e industrias) y los transportistas deberán gestionar el aceite usado a través de plantas autorizadas en el Registro General de Gestores de Cataluña para su regeneración.
Con independencia del nuevo régimen de gestión, el objetivo de la Agència de Residus de Catalunya (ARC) sigue siendo el de garantizar la recuperación del 100% de aceites minerales usados. Se trata de priorizar el reciclaje de este residuo frente a otras formas de valorización, como es la quema del aceite y su uso como combustible, prácticas con un impacto ambiental muy superior. De esta forma, la regeneración de aceites minerales usados será objetivo prioritario en el nuevo Programa General de Gestión de Residuos y Recursos 2013-2020, que se está elaborando actualmente.