Sólo el 6,4% de los hombres y el 4,4% de las mujeres que fallecieron entre 2007 y 2011 en España por mesotelioma pleural atribuible a exposición laboral al amianto han sido reconocidos por la Seguridad Social, según un trabajo en el que participa la UGR.
El 93,6 % de los hombres y el 96,6% de las mujeres que murieron entre esos años por el cáncer del amianto no han sido reconocidos por la Seguridad Social española, según una investigación en la que participa la Universidad de Granada (UGR). Además, la tasa de infrarregistro de los fallecidos por cáncer de bronquio y pulmón atribuibles también a exposición laboral al amianto es del 98,8%
En el estudio “Asbestos-related occupational cancers compensated under the Spanish National Insurance System, 1978–2011”, publicado en la revista International Journal of Occupational and Environmental Health, los investigadores de la UGR y del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, han analizado todos los casos de cáncer relacionados con el amianto y reconocidos por el Instituto Nacional de la Seguridad Social como enfermedades profesionales en España entre 1978 y 2011.
Los investigadores comprobaron que entre esos años se reconocieron tan sólo 164 cánceres de este tipo, con una tasa media anual del 0,08 por 100.000 empleados (0,13 en los varones y 0,002 en mujeres), lo que supone un subreconocimiento en comparación con otros países de la Unión Europea como Noruega (7,32 casos reconocidos por cada 100.000 empleados).
El trabajo pone de manifiesto “el absoluto infrarreconocimiento de los cánceres del amianto en nuestro país, lo que está provocando una situación socialmente muy injusta para las víctimas”, dice Alfredo Menéndez Navarro, catedrático de Historia de la Ciencia de la UGR y uno de los autores del trabajo. Según el investigador, este infrarreconocimiento contribuye a invisibilizar públicamente la carga de enfermedad y muerte causada por el uso del amianto en España.
Más de 200 muertes cada año
El amianto –también conocido como asbesto– es un conjunto de minerales fibrosos, con cualidades ignífugas, que fue muy empleado en la construcción y en numerosos procesos industriales en España entre las décadas de los 60 y los 90 del siglo XX. Entre 1906 y 2002 se importaron en nuestro país más de 2,5 millones de toneladas de este mineral.
Su comercialización y uso están prohibidos desde 2002 por tratarse de un agente cancerígeno que está presente en miles de edificios, tuberías y tejados. No obstante, más de 200 personas fallecen cada año en España por mesoteliomas pleurales provocados por las exposiciones ocupacionales a este material en el pasado. A ellas hay que sumar una cifra superior de fallecidos por carcinomas broncopulmonares y otros tumores provocados por la inhalación de fibras de amianto.
Es preocupante que la Seguridad Social no reconozca estas muertes de esa forma. El amianto es un problema real en nuestro país porque aunque ya no esté permitido usarlo, la verdad es que aún hay muchos restos. Esperemos que se tome más en serio y se reconozca a sus víctimas.
Es una pena que las víctimas de este tipo de componentes tengan que pasar por esto. Si no fuera suficiente padecer una enfermedad mortal, aún tienen que lidiar con la indiferencia de una institución como la Seguridad Social. Espero que cambien de parecer y se empiece a dar la importancia que se merece.
Unos datos más que preocupantes, teniendo en cuenta todas las muertes que causa el amianto. Y más teniendo en cuenta que es un material prohibido y, por ende, se conoce más que de sobra lo peligroso que es y sus efectos fatídicos sobre la salud de las personas, especialmente los trabajadores que están en contacto.