Los nuevos objetivos de sostenibilidad de la Unión Europea implican que para el año 2030 más del 50% de la energía eléctrica utilizada deberá provenir de fuentes renovables.
La Comisión Europea ha revisado recientemente los objetivos de sostenibilidad para 2030, con lo que ha fijado un nuevo porcentaje de penetración de energías renovables en el 27% del total de la energía final consumida (electricidad, transporte y climatización). En lo que a consumo eléctrico se refiere de manera aislada, estos nuevos objetivos suponen que más del 50% de la electricidad que se genere deberá provenir de fuentes renovables. En España, se ha alcanzado en la actualidad un porcentaje de consumo del 36,4%.
El Proyecto IndustrRE está financiado por la Unión Europea, y en él participan expertos y compañías líderes en Europa en el sector de la energía eléctrica intensiva (ej. Instituto Europeo del Cobre, SCM Group), del sector de las energías renovables (ej. Juwi EnR) o expertos en el mercado eléctrico (ej. IIT-Universidad Comillas, Imperial College), entre otros. El Proyecto IndustRE se ha convertido en un foro de discusión y punto de encuentro entre representantes de la industria electro intensiva y de la industria generadora de energías renovables, con el fin de crear un modelo de negocio que beneficie a ambos sectores y que a la vez cumpla con los objetivos de sostenibilidad marcados por la Unión Europea.
Según explica Diego García, Director de la Oficina en España del Instituto Europeo del Cobre, “por ahora, y hasta que no existan instalaciones de almacenamiento de energía para la red eléctrica, hay que seguir equilibrando la energía producida y la que se consume. Tradicionalmente, esto se ha resuelto actuando sobre la oferta, es decir, aumentando o disminuyendo la generación eléctrica. Pero con las fuentes renovables es más difícil de lograr, ya que la cantidad de energía que se genera depende de la intensidad del viento y la radiación solar en cada momento. Por ello, en el proyecto IndustRE estamos analizando cuáles pueden ser los mecanismos necesarios que permitan flexibilizar la demanda de energía eléctrica y aumentar la proporción que se consume de fuentes renovables. Sobre todo en lo que se refiere a la destinada al sector industrial, dado que este sector consume el 36% del total de la energía generada”.
Para el sector industrial, la aportación del Instituto Europeo del Cobre en el proyecto IndustRE es doble: por un lado, le proporciona mecanismos que le permitan abaratar sus facturas eléctricas, y por otro lado, el cobre es una materia prima fundamental para la generación de energía renovable: por cada mega vatio de potencia producidas en una instalación eólica se necesitan entre 2,5 y 6 toneladas de cobre, y en el caso de una instalación fotovoltaica, de 5 a 10 toneladas de cobre.