Los residuos recuperados se reciclan mediante un proceso mecánico del que se obtiene granza plástica, que se comercializa como materia prima en la fabricación de nuevos productos plásticos.
La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras de la Xunta de Galicia recogió durante el año 2013 un total de 3.213 toneladas de residuos plásticos agrícolas a través del Programa de Recogida de Plásticos Agrícolas, un servicio que ofrece a más de 185 ayuntamientos para recoger, transportar y valorizar los plásticos de uso agrario a través de un gestor autorizado.
Así lo refleja la ultima memoria realizada por la empresa gestora, SOGAPOL (Sociedad Gallega de Polímeros), con los datos obtenidos en los 250 puntos de acumulación de los que se dispone a lo largo del territorio gallego para la gestión de estos residuos. La empresa GESECO (Gestión de Servicios y Conservación) es la encargada de realizar la recogida. El programa cuenta con un total de 186 ayuntamientos adheridos, de los cuales 65 están en la provincia de A Coruña, 58 en la de Lugo, 39 en Ourense y 25 en Pontevedra.
Evitar el vertido y la incineración
Desde su puesta en marcha en diciembre de 2004, el programa ya lleva gestionados más de 19 millones de kilos de plásticos agrícolas, consiguiendo su objetivo de aumentar las toneladas recogidas y el número de ayuntamientos adheridos para que hagan uso de este servicio. El objetivo es garantizar la correcta gestión de estos materiales y evitar la proliferación de puntos de vertido incontrolados y su incineración.
Los ayuntamientos adheridos al programa son los encargados de poner a disposición de los productores una parcela adecuada para el almacenamiento temporal de los plásticos agrícolas, que deben entregarse lo más limpios posible y atados o agrupados de manera que se facilite su recogida.
Cuando el punto de almacenaje alcanza una acumulación de plásticos superior a la mitad de su capacidad, el ayuntamiento se ponen en contacto con la empresa gestora para que lleve a cabo su retirada y los transporte hasta la planta de tratamiento.
Una vez allí, los residuos plásticos recogidos se reciclan mediante un proceso mecánico del que se obtiene granza plástica, que se comercializa como materia prima en la fabricación de nuevos productos plásticos, como bolsas de basura y tubos de polietileno.
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