Una investigación de la Universidad de East Anglia ha constatado que las cigüeñas blancas, al encontrar en los vertederos una fuente segura de alimento, han dejado de emigrar en invierno desde Europa a África.

Desde mediados de la década de los ochenta un número creciente de cigüeñas ya no emigran desde Europa a África en invierno, sino que muchas viven en España y Portugal todo el año alimentándose de “comida basura” que logran en los vertederos.

El estudio es el primero en confirmar que las cigüeñas blancas ahora anidan y viven cerca de los vertederos durante todo el año.

La investigadora Aldina Franco de la Universidad de East Anglia y directora del estudio ha destacado que la población de estas aves en Portugal “ha crecido diez veces en los últimos veinte años. El país alberga ahora unas 14.000 aves invernales y el número sigue creciendo. Varias especies, incluida la cigüeña blanca, que solían ser totalmente migratorias en Europa ahora tienen poblaciones residentes. Queremos entender las causas y los mecanismos detrás de esos cambios del comportamiento migratorio”.

Comportamiento
El estudio se ha centrado en analizar la dependencia de los pájaros de la comida encontrada en los vertederos y la influencia en sus hábitos de anidamiento, distancias diarias de viaje y zonas de alimentación.

El equipo de investigación, formado también por expertos de las universidades de Lisboa, Porto y de la Asociación Británica de Ornitología, ha seguido a 48 pájaros a través de dispositivos GPS.

Los datos les permitió seguir el movimiento de las cigüeñas entre sus zonas de anidamiento y alimentación, detectar los movimientos de largas y cortas distancias y estudiar su comportamiento.

Las cigüeñas ahora dependen de los vertederos para alimentarse, especialmente durante la época reproductiva, cuando normalmente otras fuentes de alimento son más escasas. Esta circunstancia ha facilitado el establecimiento de poblaciones residentes.

El estudio señala que los vertederos permiten el uso del nido durante todo el año. Esta estrategia permite a las aves residentes seleccionar los mejores sitios para anidar y empezar antes la reproducción.

Tener el nido cerca a una fuente garantizada de alimento significa que las cigüeñas están menos dispuestas a abandonarlo durante el invierno y, al contrario, prefieren pasar la temporada no reproductiva defendiendo los lugares altamente deseables en que se encuentran sus nidos”.

Fuente: EFEverde

Deje una respuesta

Queremos saber si no eres un bot *