Advierten de que la ley para prevenir el desperdicio alimentario podría tener el efecto contrario

El colectivo #LeySinDesperdicio asegura que, entre otras cuestiones, el proyecto normativo impide el aprovechamiento de los excedentes agrícolas y pesqueros al considerarlos residuos, dificultando su donación y perjudicando al sector primario.

El colectivo #LeySinDesperdicio, formado por organizaciones y activistas en la lucha contra el desperdicio de alimentos, ha lanzado una alerta sobre las modificaciones introducidas en el Proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el Desperdicio Alimentario durante su paso por el Senado. Según explica el colectivo en un comunicado, estas enmiendas suponen un grave retroceso en la prevención del desperdicio alimentario y, paradójicamente, podrían tener efectos contrarios a los objetivos de la ley.

El colectivo ha identificado varios puntos críticos en las modificaciones introducidas:

• Eliminación de alternativas de prevención para excedentes agrícolas y pesqueros: Los excedentes agrícolas y pesqueros serán considerados residuos, lo que impedirá su donación o aprovechamiento para alimentación humana o animal. Esto contradice las normativas europeas y pone en riesgo la seguridad alimentaria.
• Ampliación de excepciones: Las numerosas exenciones incluidas en las enmiendas diluyen el cumplimiento de la ley, reduciendo su efectividad.
• Debilitamiento de las obligaciones de las administraciones públicas: El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) no asume responsabilidades en la medición y análisis cualitativo de las pérdidas y el desperdicio alimentario en toda la cadena de valor. Esto dificulta la elaboración de diagnósticos precisos que permitan orientar soluciones adecuadas.
• Riesgo para la práctica del espigueo: Las enmiendas ponen en peligro el espigueo, una actividad tradicional y sostenible de recolección de alimentos en los campos, que ha demostrado ser segura, beneficiosa y eficaz para la concienciación y prevención de las pérdidas en el campo.

Contrario a la jerarquía de residuos

El colectivo #LeySinDesperdicio denuncia que estas modificaciones contradicen la jerarquía de prevención de residuos establecida en la Ley 7/2022 y la Directiva Europea 2008/98/CE. Entre los principales problemas destacan:

• Imposibilidad de aplicar el principio de prevención: Al considerar los excedentes agrícolas como residuos desde el principio, se impide su aprovechamiento antes de ser gestionados como tales.
• Dificultad para donar excedentes: Se reduce la disponibilidad de frutas y hortalizas para personas en situación de vulnerabilidad.
• Perjuicio al sector primario: Las personas productoras se verán obligadas a asumir costes de gestión de residuos en lugar de redistribuir sus excedentes.

Medidas urgentes

El colectivo insta al Senado a revertir estas enmiendas y garantizar que la ley cumpla con su objetivo de prevenir el desperdicio alimentario. Entre las medidas urgentes que solicitan se encuentran:

• Eliminar las enmiendas 71, 72 y 91, que convierten los excedentes agrícolas en residuos.
• Mantener la regulación del espigueo para brindar seguridad jurídica a personas productoras y entidades sociales.
• Restringir las exenciones para que más actores de la cadena alimentaria tengan la obligación de contar con un plan de prevención.
• Garantizar la donación de excedentes del sector primario a entidades sociales antes de ser gestionados como residuos.
• Permitir el uso de excedentes agrícolas para alimentación animal, en línea con los principios de la economía circular.
• Corregir el artículo 10.2.1 para que el MAPA mida y analice el desperdicio alimentario en toda la cadena.

El colectivo advierte que la aprobación de estas enmiendas supondría un grave retroceso en la lucha contra el desperdicio alimentario, perjudicando tanto al sector primario como a las iniciativas de aprovechamiento de alimentos. «Esta ley no debe convertirse en un obstáculo para el aprovechamiento de los alimentos. Exigimos una revisión urgente para garantizar que cumpla con su verdadero objetivo: prevenir el desperdicio y favorecer el aprovechamiento de los alimentos en toda la cadena alimentaria», concluye el comunicado.