La nueva norma gallega incorpora un objetivo de reutilización y reciclaje de residuos municipales del 55% en 2020, cinco puntos por encima de lo establecido en la legislación europea.
La Xunta ha dado un impulso definitivo a la apuesta por una Galicia más verde con la aprobación de dos nuevas herramientas: el proyecto de Ley de residuos y la Estrategia de economía circular. Así lo afirmó la semana pasada presidente del Gobierno gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien aseveró que con la Ley de residuos, Galicia se sitúa a la cabeza de las comunidades en integrar en su normativa el contenido de la directiva en materia de plásticos al fijar mecanismos para luchar contra el plástico de un solo uso y contra el desperdicio alimentario.
“Apostamos incluso, en algunos aspectos, por objetivos más ambiciosos que la normativa europea”, dijo Fefijóo, refiriéndose al incremento progresivo de la cantidad de residuos domésticos y comerciales destinados a la preparación para la reutilización o reciclaje y que, en su conjunto, en 2020 deberán alcanzar un 55%; y al reciclaje de residuos de envases, con la previsión de que en 2025 se recicle el 65% del peso de todos los envases y el 70% en 2030.
Impulsar el uso de áridos reciclados, la recogida selectiva de biorresiduos o la reducción de botellas de plástico son algunas de las medidas incluidas en el texto
Entre otras muchas medidas, y a modo de ejemplo, el titular de la Xunta destacó que la nueva norma obliga a los servicios de restauración a entregar las fracciones sobrantes de comida no consumida a los clientes en recipientes que no sean de un solo uso, además de prohibir la entrega gratuita de bolsas de plástico y la venta de vajillas de plástico de un solo uso.
En esta misma línea, el titular de la Xunta avanzó una dotación de 25 millones de euros para la construcción de 3 nuevas plantas públicas para biorresiduos domésticos, y precisó que los ayuntamientos deberán instaurar la recogida separada de los biorresiduos municipales a finales de 2023, y en 2024 la recogida de residuos textiles y residuos peligrosos de origen doméstico.
Feijóo destacó la apuesta por medidas como el uso de áridos reciclados en la construcción de infraestructuras, el empleo de suelos artificiales para los equipamientos infantiles que reforme o construya la Xunta, el uso prioritario de materiales de oficina de origen reciclado, el fomento del uso e instalación de fuentes de agua en detrimento de las botellas de plástico, la recogida separada de los residuos y el impulso del empleo de energías limpias.
Entre las regiones más avanzadas en legislación ambiental
El presidente del Ejecutivo autonómico concluyó resaltando que la Estrategia de cambio climático y energía, la Ley de residuos y la Estrategia de economía circular son tres instrumentos que convierten a Galicia “en una de las regiones de la Unión Europea más avanzadas” en materia ambiental desde el punto de vista legal.
Por su parte, la conselleira de Medio Ambiente, Territorio y Vivienda, Ángeles Vázquez, destacó que la aprobación por parte del Consejo del proyecto de Ley de residuos y de la Estrategia de economía circular sitúan a Galicia en la vanguardia de las regiones que se alejan del modelo basado en el trinomio extraer, usar y tirar, y avanza hacia la economía circular, abastecedora de empleo verde.
En esta línea, destacó que la sociedad gallega tiene hoy herramientas a su alcance para hacer frente a dos grandes retos a nivel global, como son la lucha contra el plástico de un solo uso y reducir el desperdicio alimentario.
A modo de conclusión, Ángeles Vázquez recordó que dos meses antes el Gobierno gallego también presentó la Estrategia gallega de cambio climático y energía, por lo que los tres documentos cierran el círculo para potenciar la gestión de los residuos, priorizando la prevención, la preparación para la reutilización y el reciclaje.