Este proyecto europeo, en el que participa el centro tecnológico Andaltec, mejorará el reciclaje de los residuos de polipropileno y poliestireno, que podrán ser reutilizados en sectores como Automoción y Packaging.
El proyecto europeo LIFE Plasmix ha instalado y puesto en marcha una línea completa de reciclaje mecánico para la recuperación de los residuos plásticos procedentes de la fracción plástico mezcla de residuos sólidos urbanos. Este avance supone un hito importante en este proyecto, ya que los residuos plásticos que ahora se están recuperando, anteriormente acababan en vertederos o eran incinerados.
Esta línea de reciclaje se encuentra en una planta ubicada en Alhendín (Granada) y operada por FCC Medio Ambiente, especialmente diseñada para el procesado de este tipo de residuos. Las instalaciones constan de distintas líneas de separación y clasificación mecánica y óptica, triturado, lavado por fricción y extrusión-granceado. El trabajo realizado en los últimos años en el marco de LIFE Plasmix ha permitido que se pueda obtener material apto para su transformación, lo que supone un importante avance en la reutilización de materiales plásticos.
El consorcio del proyecto, integrado por FCC Medio Ambiente como líder, Anaip, Andaltec, Lindner Washtech (Alemania), Pellenc Selective Technologies (Francia), Stadler Selecciona y la Universidad de Granada, mantuvo recientemente un encuentro con responsables de la Agencia Ejecutiva Europea de Clima, Infraestructuras y Medio Ambiente (CINEA). Esta reunión sirvió para establecer un debate entre los beneficiarios del proyecto y los responsables de CINEA sobre el estado del mismo y los avances conseguidos hasta la fecha.
Andaltec está llevando a cabo la fabricación de los prototipos mediante moldeo por inyección y termoconformado utilizando los materiales que se están obteniendo en la planta de reciclaje. Los investigadores del centro tecnológico presentaron en este encuentro los resultados obtenidos de la caracterización realizada al primer lote de polipropileno reciclado recibido desde la planta de reciclaje. “En el proceso de caracterización de los materiales plásticos recuperados, hemos evaluado las propiedades termomecánicas del material, así como su calidad y pureza para su posterior comercialización en el sector de la transformación de termoplásticos”, explica José Antonio Rodríguez, responsable del proyecto en Andaltec.
El proyecto de I+D LIFE Plasmix, financiado por la Unión Europea, pretende aumentar la circularidad de los materiales plásticos al reducir los residuos que son actualmente incinerados o enterrados en los vertederos, reutilizando materiales como el polipropileno o el poliestireno, que actualmente se reciclan en un porcentaje muy bajo. El material recuperado podrá ser reutilizado en el sector de automoción y en la fabricación de envasado alimentario.
La separación y clasificación de los residuos se lleva a cabo de forma automática mediante separadores ópticos que son capaces de seleccionar los distintos tipos de polímeros. Posteriormente, los materiales clasificados son triturados y pasan a una línea de lavado, extrusión y granceado para obtener los productos que serán utilizados como materia prima para la fabricación de prototipos.
“Una de nuestras tareas en este proyecto es demostrar que esta granza cumple los requerimientos que se exigen en los sectores de automoción y food packaging, y que los materiales recuperados pueden ser utilizados para fabricar nuevas piezas mediante tecnologías convencionales de transformación de plásticos como inyección y termoconformado. De esta forma, se dará salida comercial a unos residuos que en la actualidad presentan implicaciones ambientales severas, alargando así su ciclo de vida”, indica Francisco Javier Navas, investigador del proyecto en Andaltec.
En la escuela técnica dónde trabajo logramos obtener un proyecto que realicé a base de cemento y arena con el agregado de elementos no biodegradables como el plástico, caucho sintético picados y poliestireno expandido granulado, un bloque de cemento liviano ecológico térmico y acústico.
En Argentina éstos proyectos todavía no son tenidos en cuenta, pero veo que la comunidad económica europea, si tiene en mente reciclarlo,
abarataria los costos de la construcción, ayudaría al ahorro de energía y estaría al alcance de la sociedad.