La empresa pública malagueña comenzará en breve las pruebas para producir electricidad a partir del biogás de la nueva zona de vertido de Los Ruices, para lo que ya se ha conectado un motogenerador a las instalaciones de desgasificación y electrificación.
La empresa encargada de la limpieza en Málaga comenzará próximamente la fase de pruebas para la producción de energía eléctrica a partir del biogás de la nueva zona de vertido del vertedero de RSU de Los Ruices, gracias a la instalación de un motogenerador y sus elementos auxiliares, que estaban ubicados en la anterior zona de vertidos. Estos elementos han sido objeto de una revisión completa antes de procederse a su nueva instalación, y se espera que en los próximos días reciban los certificados para su puesta en marcha definitiva.
Para hacer posible esta operación, Limasa ha conectado el motogenerador, de 1.048 kW de potencia, con la instalación de desgasificación situada en la zona de vertido, así como con la instalación eléctrica que hace posible la evacuación de la energía obtenida: un nuevo centro de transformación, una celda de medida y la correspondiente línea de media tensión.
La puesta en funcionamiento de esta nueva instalación permitirá a Limasa incrementar la producción de energía eléctrica, que ya experimentó un aumento en 2013, año en el que se registró una subida de la producción eléctrica de un 2% respecto a 2012. Sólo el 15% de la producción energética obtenida se dedicó al autoconsumo, mientras que el 85% restante de la energía se exportó a la red, generando 1,5 millones de euros de ingresos.
La planta de desgasificación y generación de energía eléctrica de Los Ruices gestiona y aprovecha el biogás generado en el proceso de fermentación anaerobia del vertedero de residuos no peligrosos, para lo que utiliza motores generadores de energía.
Para la captación del biogás se utiliza un sistema vertical mediante la instalación en toda la superficie del vertedero de pozos conectados a una red de transporte enterrada a 30 centímetros. En el proceso también interviene una antorcha que se encarga de quemar el gas extraído como medida de seguridad.
El aprovechamiento eléctrico del biogás del vertedero supondrá además la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, disminuyendo los impactos ambientales que el vertedero pueda ocasionar.