El condado californiano alega que ambas compañías han tergiversado el daño ambiental generado por sus envases de plástico y han engañado a los consumidores sobre su reciclabilidad, además de hacer falsas promesas sobre el uso de contenido reciclado en sus productos.

Los Angeles demanda a Coca-Cola y PepsiCo

El condado de Los Ángeles, el más poblado de EE.UU. con más de 11 millones de habitantes, presentó la semana pasada una demanda contra PepsiCo y Coca-Cola por su «importante papel en los efectos negativos de la contaminación por plásticos» sobre el medio ambiente y la salud pública, sus «falsas declaraciones al público sobre la reciclabilidad de los envases de plástico para bebidas» y por no haber revelado los «importantes daños medioambientales y para la salud asociados al uso de envases de plástico para bebidas».

La demanda, presentada ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, alega que Coca-Cola y PepsiCo han tergiversado el impacto medioambiental de los envases de plástico para bebidas, afirmando que son «reciclables» a pesar de saber que los plásticos no pueden eliminarse fácilmente sin los impactos medioambientales asociados. «El reciclaje con los métodos actuales es incapaz de eliminar los impactos ambientales, y la mayoría de los envases de plástico acaban en los vertederos o como basura», afirma en un comunicado el gobierno del condado californiano. «Además, la producción, la eliminación y el reciclado del plástico generan emisiones de gases de efecto invernadero e impactos medioambientales que afectan negativamente a los residentes del condado», alade.

«El condado de Los Ángeles se ha comprometido a reducir el uso del plástico y a proteger el medio ambiente», ha declarado Lindsey P. Horvath, presidenta de la Junta del condado de Los Ángeles. «Coca-Cola y Pepsi tienen que poner fin al engaño y asumir la responsabilidad de los problemas de contaminación por plástico que sus productos están causando. El condado de Los Ángeles seguirá ocupándose de los graves impactos medioambientales causados por empresas que aplican prácticas comerciales engañosas y desleales».

Coca-Cola y PepsiCo poseen juntas docenas de marcas de bebidas, incluyendo Coca-Cola, Pepsi, Fanta, Aquafina, Gatorade, 7-Up, Sprite o Vitamin Water, entre otras. Dada su importante cuota en el mercado de las bebidas, las dos empresas han sido clasificadas como las mayores contaminadoras de plástico del mundo durante cinco años consecutivos, sin afrontar ninguna responsabilidad significativa por ello.

La demanda alega que Coca-Cola y PepsiCo han contribuido a que la contaminación por plásticos se haya convertido en una crisis local y mundial y en una amenaza para la salud humana y medioambiental. Afirma que ambas compañías emprendieron una campaña de desinformación para hacer creer falsamente a los consumidores que comprar sus productos en botellas de plástico de un solo uso es una opción responsable desde el punto de vista medioambiental. Dado que el plástico no se biodegrada de forma natural en el medio ambiente, sino que se descompone en fragmentos y trozos más pequeños, estos productos se acumulan y contaminan la tierra y las fuentes de agua del condado, contaminando los recursos naturales del condado, dañando el medio ambiente y la vida silvestre y amenazando la salud pública, argumenta.

El escrito asegura también que PepsiCo y Coca-Cola han engañado a los consumidores prometiendo que el reciclaje puede compensar cualquier daño asociado a las botellas de plástico de un solo uso. Por ejemplo, Coca-Cola ha prometido crear una «economía circular» para sus botellas, en la que las botellas de plástico pueden reciclarse y reutilizarse un número infinito de veces. Del mismo modo, PepsiCo ha exagerado la reciclabilidad de sus botellas prometiendo que puede crear una «economía circular para los plásticos». Sin embargo, el condado de Los Ángeles insiste en que las botellas de plástico sólo se pueden reciclar una vez, si es que se pueden reciclar, lo que hace que las promesas de una «economía circular» sean imposibles. También acusa a ambas compañías de hacer «falsas promesas» de que aumentarían el uso de plástico reciclado en determinados porcentajes y eliminarían el uso de plástico virgen.

La demanda, interpuesta por la abogada del condado Dawyn R. Harrison en nombre del pueblo del estado de California en respuesta a las quejas de consumidores de todo el condado y el estado, busca medidas cautelares para poner fin a las prácticas comerciales desleales y engañosas de las empresas, la restitución a los consumidores del dinero adquirido mediante dichas prácticas, y sanciones civiles de hasta 2.500 dólares por infracción. La División de Litigios y Protección del Consumidor de la Abogacía del Condado llevará el caso ante un tribunal civil.

«El objetivo de esta demanda es poner fin a la conducta desleal e ilegal, abordar las prácticas comerciales que engañan a los consumidores y obligar a estas empresas a cambiar sus prácticas para reducir el problema de la contaminación por plástico en el condado y en California», dijo Harrison. «Mi oficina se ha comprometido a proteger al público de las prácticas comerciales engañosas y hacer que estas empresas rindan cuentas por su papel en la crisis de la contaminación por plástico».

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