El proyecto tiene el doble objetivo de desarrollar nuevos equipos y procesos que permitan reducir las emisiones de dióxido de carbono y propiciar la generación de nuevas cadenas de valor basadas en el aprovechamiento del CO2 capturado.
Una de las vías para la disminución del CO2 en la atmósfera es su captación y su posterior conversión en compuestos de alto valor añadido, como combustibles o productos químicos, que ofrece una opción para reducir emisiones de dióxido de carbono y generar a su vez beneficios directos de la venta de estos compuestos. Con el objetivo de investigar y desarrollar tecnologías innovadoras y competitivas de captura y valorización de CO2 industrial, se pone en marcha en Euskadi el proyecto de I+D LOWCO2.
Impulsado por un consorcio de 11 entidades que apuestan por la innovación sostenible (ecoinnovación) como clave para mejorar su competitividad, en el transcurso del proyecto se perseguirá un doble objetivo: disponer de nuevos equipos y procesos que permitan reducir las emisiones de CO2, y propiciar la generación de nuevas cadenas de valor basadas en el aprovechamiento del CO2 capturado.
Se contemplan varios ámbitos de innovación estratégicos, como la creación de nuevos materiales y procesos para la captura del CO2, la producción de metano y metanol a partir de CO2 mediante el empleo de reactores miliestructurados con sistemas catalíticos de alto rendimiento, y el desarrollo de tecnologías para la carbonatación de residuos (incorporación del CO2 en los materiales residuales) que permitan mejorar sus prestaciones como materia prima para la fabricación de materiales de construcción.
Mediante la carbonatación se mejoran las propiedades de los residuos alcalinos y se facilita su valorización como materia prima secundaria para el sector de la construcción
Los procesos de captura de CO2 en estudio están centrados en el empleo de nuevos materiales que se aplicarán en tecnologías de adsorción por oscilación de presión (PSA-Pressure Swing Adsorption) y membranas con el objetivo de reducir los costes de operación actuales.
En el caso de la producción de metano, las tecnologías que se desarrollarán permitirán generar un gas valorizable energéticamente en el mismo emplazamiento de las emisiones de CO2, mejorando así la eficiencia energética de las industrias, e incluso habilitando la posibilidad de vender este gas natural sintético aprovechando la actual infraestructura gasista.
El metanol es una materia prima utilizada en la fabricación numerosos productos de consumo, textiles sintéticos, plásticos, pinturas, adhesivos o espumas, y cuenta con un mercado en crecimiento. Su generación a partir de CO2 permitirá disminuir la huella de carbono tanto en emisiones como en procesos de fabricación industriales.
Otra de las vías de valorización del CO2 es su incorporación a residuos alcalinos (escorias de plantas de valorización energética, escorias de acería, cenizas volantes de incineración, residuos de construcción y demolición), que actualmente se generan en gran cantidad en Euskadi. Mediante la carbonatación se mejoran sus propiedades y se facilita su valorización como materia prima secundaria para el sector de la construcción, generando productos de menor huella de carbono, con una posición más competitiva en el mercado.
Reducción de la huella de carbono y mejora de la competitividad
El proyecto LOWCO2 da respuesta a los retos que plantea el calentamiento global desde un punto de vista de sostenibilidad y de competitividad empresarial. La Comisión Europea ha establecido estrictos y ambiciosos objetivos para alcanzar una reducción del de 80-95% de las emisiones de los gases de efecto invernadero (GEI) para el año 2050; Euskadi, por su parte, ha definido la estrategia de Cambio Climático KLIMA 2050, donde se fija un objetivo de reducción, no menos ambicioso, de un 40% para el año 2030, y del 80% para el año 2050.
Este horizonte va a restringir progresivamente los límites de emisión de CO2, penalizando económicamente a las industrias con una mayor tasa de emisión de este tipo de gases. Actualmente ya estamos contemplando este impacto en las regiones europeas basadas en la economía del carbón, añadiendo un impacto social y económico a los impactos ambientales de las emisiones de GEI.
Para cumplir los objetivos climáticos establecidos en el reciente acuerdo de París, se deberían capturar y almacenar aproximadamente 12 Gigatoneladas de CO2 (GtCO2) entre 2015 y 2030 y más de 100 GtCO2 a nivel global en el período 2030-2050. Actualmente, solo el 1% del CO2 emitido es reutilizado y valorizado.
En este escenario, el proyecto LOWCO2 contribuirá a dar una respuesta desde la industria vasca a este reto global, consiguiendo además incorporarlo como un elemento de posicionamiento competitivo en el mercado generando nuevas oportunidades de negocio sostenible.
Con un presupuesto de más de 4,9 millones de euros y una duración de 3 años, LOWCO2 ha recibido el respaldo del Programa Hazitek 2019 del Gobierno Vasco, recibiendo la mejor calificación de todos los proyectos de carácter estratégico presentados.
El consorcio está liderado por Lointek, y cuenta con la participación de referentes industriales como Calcinor, Cementos Lemona, Petronor, Prefabricados Etxeberria, Sader, Tamoiny Zabalgarbi, además del centro tecnológico Tecnalia, la Escuela de Ingeniería de Bilbao (UPV-EHU), Aclima, Basque Environment Cluster, y la colaboración de la consultora Bantec.