El Ayuntamiento quiere adaptar la normativa a la Directiva Marco para mejorar la gestión de los residuos, fomentar la sensibilización ciudadana y sancionar las conductas incívicas.
La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado someter a consulta pública previa la elaboración de la nueva Ordenanza de Limpieza y Gestión de Residuos para actualizarla y adaptarla a las necesidades de la ciudad. A partir de la publicación del acuerdo de la junta en el Boletín Oficial del Ayuntamiento de Madrid (BOAM), los interesados disponen de 30 días para contestar a diferentes cuestiones para encontrar soluciones eficaces y consensuadas en la mejora de la gestión de los residuos y de su tratamiento, de la limpieza y del ámbito sancionador.
Las preguntas realizadas servirán para que los usuarios escojan las mejores medidas para reducir o eliminar la suciedad que generan las actividades privadas en la vía pública, minimizar la presencia de excrementos caninos en los espacios públicos o actuar desde el punto de vista del reciclaje en grandes eventos. Se solicitan igualmente propuestas para reducir los residuos en vertedero y definir, entre otros aspectos, los comportamientos de ciudadanos o empresas sobre los que la Administración debería llevar a cabo una mayor vigilancia y denuncia.
El Área de Medio Ambiente y Movilidad impulsa así la nueva redacción de la normativa con el objetivo de promover una mayor concienciación colectiva para mejorar la limpieza de la ciudad y la adecuada separación de los residuos, así como perseguir las prácticas incívicas que deterioran la imagen de la capital.
La actual Ordenanza de Limpieza de los Espacios Públicos y de Gestión de Residuos data de 2009, por lo que el Ayuntamiento de Madrid cree necesario ajustar a la realidad las condiciones del uso de los contenedores de residuos, así como incluir en la normativa la incorporación de las nuevas modalidades de recogida puerta a puerta, de la recogida selectiva de materia orgánica, de los nuevos puntos limpios de proximidad e, igualmente, la inclusión del concepto de ‘reutilización’ para determinados objetos.
Por otro lado, el área ha detectado que en materia de denuncias es preciso ordenar, sistematizar, simplificar y clarificar el régimen sancionador; tipificar nuevas conductas infractoras; establecer una graduación en tramos de las sanciones para endurecer los casos más graves, así como dar cabida a medidas alternativas al pago de sanción económica con objeto de sensibilizar y concienciar al infractor.
Principales novedades
La nueva ordenanza estará alineada con la Directiva Marco de residuos. En este sentido, la normativa municipal estaría focalizada en la jerarquía de los residuos (prevención y minimización, preparación para la reutilización, reciclaje, recuperación energética y, por último, eliminación o depósito de los residuos en vertedero), el fomento de la economía circular y la optimización de la recogida separada.
Tanto en la limpieza como en la gestión de los residuos, el Gobierno municipal introducirá un mayor nivel de exigencia para la Administración, que tendrá un papel ejemplarizante sobre el conjunto de la ciudad; también para las empresas, con controles más exhaustivos, pero, sobre todo, dedicará grandes esfuerzos a incrementar la información y concienciación ciudadana para el mantenimiento del buen estado de la ciudad.
Por otro lado, se dará mayor garantía a los ciudadanos en el conocimiento de sus obligaciones, responsabilidades y derechos. También se adaptará a las necesidades y normativa actual en el caso de la propiedad de solares, edificaciones y de la realización de actividades privadas en la vía pública.
Además, se endurecerá el régimen sancionador para eliminar las prácticas incívicas, como la realización de pintadas vandálicas o el abandono de residuos en la vía pública.