Un proyecto para la explotación del biogás procedente de las plantas de biometanización de Valdemingómez sitúa a la capital de España en la vanguardia en cuanto a innovación y aprovechamiento energético de los residuos.
Madrid será la primera ciudad española que inyecta el biogás obtenido de la fracción orgánica de los residuos urbanos en la red gasista de distribución de gas natural. Para ello, la Junta de Gobierno local ha autorizado licitar el contrato para la explotación de una planta de tratamiento del biogás procedente de la biometanización, así como la gestión, tratamiento y comercialización del biocombustible, por un período de 11 años y 8 meses y un presupuesto de 14.862.637,27 euros.
Se trata de un proyecto ambientalmente muy ambicioso, que también permite optimizar energéticamente la gestión de toda la producción de biogás que se genera en las plantas de biometanización. Esto es así porque, además del biometano que se inyecte a la red, parte del biogás, una vez depurado y cumpliendo las condiciones de calidad exigidas por la normativa, se destinará a la producción eléctrica.
De hecho, en términos de energía renovable, se estima que la planta gestionará un total de 147.964 MW hora térmicos anuales, de los cuales 84.380 se utilizarán para la producción de energía eléctrica y 63.584 para su inyección a la red como combustible.
Con toda esta energía transformada en electricidad se podría abastecer el consumo doméstico anual de unas 22.970 viviendas. O bien, si se introduce la totalidad de la energía en la red gasista, se podría abastecer anualmente a unos 420 autobuses de la EMT movidos con gas natural.
Y todo ello con un evidente beneficio ambiental. Puesto que la obtención de esta energía renovable procedente de los residuos supone un ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero de 212.101 toneladas al año de CO2 equivalente.
Por todo ello, Madrid se sitúa en una posición de vanguardia en cuanto a innovación y aprovechamiento energético de los residuos. Gracias a este novedoso proyecto se obtendrá la máxima valorización del biogás generado en las plantas de biometanización del Parque Tecnológico de Valdemingómez, mediante la producción de biocombustible (biometano) y energía eléctrica, a partir de la materia orgánica contenida en los residuos.