Con la modificación del contrato con la empresa concesionaria se eliminan todos los apartados relativos a la importación de residuos y la posibilidad futura de nuevas operaciones.
El pleno del Consell de Mallorca aprobó ayer inicialmente la modificación del contrato con la empresa concesionaria Tirme con el fin de cerrar la última puerta a la importación de residuos procedentes de fuera de las Islas Baleares.
De esta manera se eliminan todos los apartados relativos a la importación de residuos y la posibilidad futura de nuevas operaciones. Esta aprobación se produce dos días después de que el Parlamento de las Islas Baleares derogase el artículo 19 de la Ley 13/2012 de medidas urgentes para la activación económica en términos de industria y energía, nuevas tecnologías, residuos, agua, otras actividades y medidas fiscales, el cual daba cobertura legal a la importación de residuos.
La consejera de Medio Ambiente, Sandra Espeja, se mostró muy satisfecho por esta aprobación «que evita que Mallorca vuelva a ser el vertedero de Europa». La consejera aseguró que «la quema de estos residuos generó más de 12.000 toneladas de cenizas que fueron depositadas en el actual depósito de seguridad, disminuyendo, obviamente, su vida útil y por tanto adelantando su ampliación».
Por otro lado, con esta modificación del contrato con Tirme también ha sido incorporada la inversión del proyecto aprobado en la sesión plenaria del mes pasado sobre la extensión del depósito de cenizas.