Pese a la mayor concienciación y la creciente regulación, en 2021 se consumieron 139 millones de toneladas de plásticos de un solo uso, la mayoría obtenidos a partir de combustibles fósiles.
El índice de productores de plásticos Plastic Waste Makers Index (PWMI) 2023 de la Fundación Minderoo muestra que el problema de la contaminación por plásticos del planeta está empeorando, y las nuevas estimaciones del ciclo de vida de las emisiones de gas de efecto invernadero de los plásticos de un solo uso demuestran cómo los productores de estos plásticos también contribuyen a la crisis climática.
Los principales hallazgos del informe revelan que a pesar del aumento de la concienciación en los consumidores, la atención corporativa y las regulaciones, los residuos de plásticos de un solo uso se han incrementado dramáticamente: en 2021 se generaron unos 6 millones de toneladas métricas adicionales (equivalentes a casi 1 kg por persona en el planeta) en comparación con 2019. Además, estos plásticos son fabricados casi en su totalidad a partir de combustibles fósiles.
Así, el Plastic Waste Makers Index 2023 refleja que la población mundial utilizó 139 Mt (millones de toneladas) de plásticos de un solo uso en 2021, superando las 133 Mt de 2019.
Pero el plástico de un solo uso no solo representa una crisis de contaminación, sino también una crisis climática. El ciclo de vida de las emisiones de gases de efecto invernadero generados por plásticos de un solo uso en 2021 fue equivalente a las emisiones totales del Reino Unido (450 millones de toneladas métricas de CO₂e), según el informe.
Y en este contexto, el reciclaje no avanza a la velocidad que debería y sigue siendo una actividad casi marginal para el sector de los plásticos. Desde 2019 hasta 2021, el crecimiento de los plásticos de un solo uso fabricados a partir de combustibles fósiles fue 15 veces superior al de los plásticos reciclados.
El Dr. Andrew Forrest AO, presidente de Minderoo Foundation, expresa que «los gigantes de los combustibles fósiles no están abordando el problema de los plásticos, por el contrario, están fabricando aún más un producto que amenaza a nuestra gente y al planeta».
«Necesitamos un enfoque fundamentalmente diferente que termine con la producción de nuevos plásticos. Necesitamos aplicar una «prima al polímero» por cada kilogramo de polímero plástico fabricado a partir de combustibles fósiles. Necesitamos incentivos financieros que fomenten la reutilización y el reciclaje, así como la construcción de nueva infraestructura crítica», añade.
Entre las principales recomendaciones del informe figura una llamada insistente para que los inversores y las instituciones financieras ejerzan presión sobre las empresas petroquímicas que construyen nuevas instalaciones de producción de polímeros a base de combustibles fósiles.
«Este informe integral ofrece un punto de referencia útil para llevar a cabo investigaciones relacionadas con el plástico y el clima y para los esfuerzos de participación de los accionistas» afirmó Casey Clark, presidente y director de inversiones de Rockefeller Asset Management. «Los inversores, los entes reguladores y la sociedad civil han enfatizado la necesidad de reducir el consumo de plástico, aumentar los esfuerzos de gestión de residuos y la transición hacia modos de vida circulares. Incluso con ese contexto, el consumo mundial de materias primas vírgenes y plásticos de un solo uso sigue aumentando».