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Una investigación del NTU Singapore concluye que las bolsas de plástico reutilizables pueden ser la opción más ecológica para zonas metropolitanas densamente pobladas y con instalaciones de incineración para la gestión de residuos.

Las bolsas de plástico pueden ser más sostenibles que las de papel o algodón
De izquierda a derecha, los investigadores de la NTU, el Dr. Andrei Veksha, el profesor adjunto Grzegorz Lisak y el investigador asociado Ashiq Ahamed

Científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang, en Singapur, (NTU Singapore) han modelado el impacto ambiental desde la producción hasta el fin del uso de diferentes tipos de bolsas de compras y han concluido que en ciudades como Singapur, las bolsas de plástico reutilizables hechas de plástico no tejido de polipropileno son la opción más ecológica, seguidas de las bolsas de plástico de un solo uso (hechas de polietileno de alta densidad), que también tendrían una huella ambiental menor que las bolsas de papel de un solo uso y las bolsas de algodón de usos múltiples.

El modelo reveló que las bolsas de algodón y papel kraft tienen una huella ambiental relativamente mayor debido a su mayor contribución al calentamiento global y al potencial de ecotoxicidad de su producción.

Sin embargo, el equipo de la NTU subrayó que su modelo se aplicaba específicamente a Singapur y podría ser aplicable en ciudades con características similares como Tokio, Hong Kong y Dubai. Las bolsas de plástico reutilizables y de un solo uso serían una opción ambiental comparativamente mejor solo en este tipo de ciudades, debido a que el modelo se centra en zonas metropolitanas densamente pobladas que tienen estructuras de gestión de residuos con instalaciones de incineración similares para el final de su vida útil.

Las conclusiones de la investigación se publicaron en la revista Journal of Cleaner Production el pasado mes de agosto.

Más de 50 usos

El profesor adjunto Grzegorz Lisak, director del Centro de Recuperación de Residuos y Recursos del Instituto del Medio Ambiente y el Agua de Nanyang (NEWRI), que dirigió la investigación, explica que «nuestro principal mensaje es que las bolsas de plástico reutilizables son la mejor opción, siempre que se reutilicen muchas veces, más de 50 veces para ser precisos. Sin embargo, una conclusión sorprendente es que, en nuestro modelo, en el caso de un solo uso, las bolsas de plástico, si se tratan adecuadamente después, son menos perjudiciales para el medio ambiente que los otros tipos de bolsas de este estudio».

«Es esencial evaluar las implicaciones caso por caso para el tratamiento de los residuos plásticos. En un sistema metropolitano cerrado y bien estructurado de gestión de residuos con tratamiento de incineración, el uso de bolsas de plástico puede ser la mejor opción disponible en la actualidad, siempre que no se produzcan fugas significativas de residuos al medio ambiente», añade.

Para llegar a sus conclusiones, el equipo llevó a cabo un análisis del ciclo de vida de cinco tipos de bolsas para evaluar los impactos ambientales asociados con su producción, distribución, transporte, recogida de residuos, tratamiento y eliminación al final de su vida útil.

El equipo de investigación descubrió que el potencial de calentamiento global de una bolsa de papel kraft de un solo uso era el más alto, más de 80 veces el de las bolsas de plástico reutilizables. Se calculó que las bolsas de plástico de un solo uso y las bolsas de algodón reutilizables (reutilizadas 50 veces) tenían más de diez veces el potencial de calentamiento global de las bolsas de plástico reutilizables (reutilizadas 50 veces).

Para compensar la emisión equivalente a la creación de una bolsa de plástico de un solo uso, una bolsa de plástico reutilizable tendría que ser reutilizada cuatro veces.

Optimizar el proceso de producción

El equipo también observó que los impactos ambientales relativamente negativos de las bolsas de algodón y papel kraft en el modelo se deben a sus procesos de producción, que consumen inmensas cantidades de agua y recursos naturales. Por lo tanto, mejorar los métodos de producción, optimizar el uso de los recursos y aplicar prácticas sostenibles podría favorecer en el futuro el uso de bolsas de algodón y papel.

En el caso de Singapur, el equipo recomienda el uso de bolsas de plástico reutilizables en la mayor medida posible para reducir el consumo de bolsas de plástico de un solo uso. El reprocesamiento de las bolsas de plástico de un solo uso sería un buen objetivo de política para reducir su impacto ambiental.

El profesor Lisak afirma que basándose en las estadísticas de 2018 en Singapur, la reducción a la mitad del consumo de bolsas de plástico de un solo uso en los supermercados podría evitar la emisión de más de 10 millones de kg de CO2 equivalente al año.

En el futuro, el equipo se embarcará en más estudios relacionados con la mejora de la gestión de los residuos plásticos y el desarrollo de nuevos productos.

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