El proyecto europeo REECOVERY desarrollará un sistema para recuperar cobalto, tierras raras y otros metales como el zinc y el cobre contenidos en las aguas generadas a partir de drenajes ácidos o en los procesos de actividades hidrometalúrgicas y mineras.
La necesidad en Europa de disponer de materias primas críticas (CRM, por sus siglas en inglés) como las tierras raras y el cobalto está creciendo rápidamente debido a su importancia económica y al riesgo que supondría una interrupción del suministro. Estos elementos, importados hasta ahora desde países de fuera de la Unión Europea, son clave para el desarrollo de nuevas tecnologías como la producción de coches eléctricos o turbinas eólicas, entre otros. Con el objetivo de garantizar una cadena de suministro estable que permita el despliegue de tecnologías necesarias para cumplir los objetivos de neutralidad climática, la Unión Europea pretende reducir la dependencia de las importaciones de estos elementos.
En este sentido, el pasado mes de abril se lanzó REECOVERY, un proyecto europeo de investigación que desarrollará y validará un sistema de recuperación de recursos para obtener materias primas críticas a partir de aguas ácidas de contacto procedentes de antiguos pasivos ambientales de origen minero o de procesos de la propia actividad minera.
Estas innovadoras técnicas de tratamiento permitirán recuperar cobalto, tierras raras y otros metales como el zinc y el cobre contenidos en las aguas ácidas generadas a partir de drenajes ácidos o en los procesos de actividades hidrometalúrgicas y mineras.
Además de fomentar la economía circular, este proceso ayudará a la recuperación medioambiental de pasivos mineros, contribuirá a minimizar la generación de residuos y al cumplimiento de los límites de vertido de las propias instalaciones mineras.
Un proceso a escala real para la industria minera
Estos procesos de tratamiento que propone REECOVERY, que se desarrollará a escala real, valorizarán además subproductos considerados residuos de otras industrias, tales como azufre de la industria petroquímica y residuos orgánicos de la industria alimentaria y del biodiésel. Asimismo, se probarán nuevas tecnologías de tratamiento de aguas residuales con el objetivo de minimizar su impacto y fomentar su reutilización.
En paralelo, el proyecto REECOVERY se asegurará de que las materias primas recuperadas cumplan con todos los estándares de distintos usuarios finales. También se realizará el cálculo de la huella de carbono generada con la solución REECOVERY y se comparará con la del proceso lineal actual para evaluar los beneficios medioambientales.
Se espera que la recuperación de estos materiales sea de 1.800 toneladas/año de sulfuro de zinc y 116 toneladas/año de oxalatos de tierras raras. A su vez, se producirán 1,1 Hm3/año de agua regenerada. Esta tecnología se presenta como un ejemplo de simbiosis de mitigación medioambiental a la par que valorización industrial de sustancias críticas.
Pruebas en Aznalcóllar
Minera Los Frailes lidera esta iniciativa y en su emplazamiento situado en la localidad sevillana de Aznalcóllar se pondrán a prueba las soluciones desarrolladas. Esta organización contempla gestionar de manera eficiente las aguas de contacto de los antiguos pasivos mineros del complejo, junto con los grandes volúmenes (10 millones de m3) de aguas ácidas que contienen metales, almacenados en un antiguo tajo abierto durante años de inactividad a lo largo de las últimas décadas.
La recuperación medioambiental y puesta en valor de antiguos yacimientos mineros, junto con la creciente dependencia del mercado en la disponibilidad de materias primas críticas, ha exigido un cambio de paradigma en el sector minero hacia un modelo más circular. Se trata de un proyecto modélico y con gran potencial de aplicación, en el que subproductos valiosos como sulfuros metálicos, oxalatos de tierras raras y el agua regenerada se pueden recuperar y aprovechar con la consiguiente valorización ambiental.
El consorcio del REECOVERY, junto a Minera Los Frailes, también cuenta con la participación de Cetaqua, Centro Tecnológico del Agua, Aquatec -parte del grupo Agbar-, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), que trabajaran conjuntamente para validar el proceso de tratamiento y comercializar la solución con éxito. El Łukasiewicz-Instituto de Metales no Férreos de Polonia (IMN), por su parte, se encargará de explorar oportunidades y detectar futuros clientes de la solución en el sureste de Europa.
El proyecto cuenta con la participación de DINAPSIS, del grupo Agbar, que colaborará en la cocreación y generación de alianzas para identificar misiones y estrategias de transformación, retos del impulso de la economía circular en la vinculación entre industria y territorio, y sus posibles soluciones. DINAPSIS tendrá un papel clave en la implicación de los actores claves del ecosistema de innovación y conocimiento, la generación de nuevas oportunidades de negocio y desarrollo de startups, así como en la formación y capacitación hacia una industria sostenible y circular de futuro.
El Proyecto REECOVERY se enmarca en el programa de financiación EIT Raw Materials, una comunidad de innovación dentro del Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT, por sus siglas en inglés). Este organismo proporciona un entorno de colaboración para la innovación, conectando a las empresas con el mundo académico, la investigación y las entidades inversoras, con el objetivo de apoyar la transición de Europa hacia una economía circular, verde y digital.