El proyecto RELEACH pretende demostrar cómo, combinando procesos basados en tecnología de membranas, es posible minimizar el impacto ambiental derivado de la gestión de lixiviados en vertederos de residuos.
Los vertederos catalanes reciben 109 kg de residuos urbanos por habitante y año, según el Departamento de Territori i Sostenibilitat de la Generalitat de Catalunya. Esto supone más 800.000 toneladas de residuos al año, que acaban en alguna de las 25 instalaciones para la gestión de residuos de origen municipal de la Comunidad Autónoma. Uno de los principales problemas ambientales asociados a la disposición de residuos en vertederos controlados es la gestión de los lixiviados que se generan.
Los lixiviados se producen por el agua de lluvia que se filtra a través de los residuos y la descomposición de la materia orgánica
Los lixiviados son aguas muy contaminadas generadas por el exceso de agua de lluvia que se filtra a través de las capas de residuos en un vertedero y la descomposición de la materia orgánica por medios de procesos físicos, químicos, y microbiológicos. Los lixiviados contienen generalmente gran cantidad de materia orgánica, amoníaco, metales pesados, compuestos orgánicos clorados, sales inorgánicas, y otros contaminantes, todo en función de las características de los residuos eliminados.
Por lo tanto, los lixiviados son líquidos altamente contaminantes y debe evitarse su liberación en el medio natural. Un hecho que las regulaciones actuales prohíben explícitamente ya que puede causar efectos nocivos en las agua subterráneas y superficiales que rodean el vertedero, lo que conlleva un grave riesgo para la salud pública.
El problema de los procesos actuales de gestión de lixiviados es que consumen una gran cantidad de energía y reactivos químicos, provocando un elevando impacto ambiental y económico.
Para hacer frente a esta situación se puso en marcha en julio del año pasado el proyecto LIFE+ RELEACH, cuyo objetivo es reducir el consumo energético y de reactivos, a través de un nuevo esquema de tratamiento, minimizando el impacto ambiental y económico asociado al tratamiento de los lixiviados y, en última instancia, en la gestión de residuos.
Mediante un proceso de regeneración, las membranas de ósmosis inversa se reutilizarán en el tratamiento de los lixiviados
Uno de los puntos más innovadores del proyecto es el uso de membranas de ósmosis inversa que ya han llegado al final de su vida útil procedentes de desalinizadoras. Mediante un proceso de regeneración, estas membranas se utilizarán para el tratamiento del lixiviado, reutilizando así un residuo que de otro modo se tendría que gestionar en los vertederos.
En el proyecto RELEACH participan la Fundació CTM Centre Tecnològic, las empresas TYPSA y Protecmed, la Agència de Residus de Catalunya y el Consorci del Bages per a la Gestió de Residus.
En el transcurso de este proyecto, que tendrá una duración de 4 años, se diseñará, se construirá y se operará un piloto experimental en dos depósitos controlados de residuos ubicados en Catalunya. El proyecto también pretende fomentar la conciencia social sobre el impacto en el medio ambiente de la generación y gestión de residuos, mediante la participación social y de agentes implicados y favorecer la aceptación de la tecnología desarrollada y su extrapolación a otros lugares.