Investigadores desarrollan una nueva técnica que utiliza microbios para recuperar metales y almacenar carbono en los residuos que produce la minería.
Investigadores de la Universidad de Waterloo (Canadá) han desarrollado una nueva técnica minera que utiliza microbios para recuperar metales y almacenar carbono en los residuos producidos por la minería. La adopción de esta técnica de reutilización de los residuos mineros, llamados relaves, podría transformar la industria minera y crear un futuro más ecológico y sostenible.
Los relaves son un subproducto de la minería. Son los materiales de desecho de grano fino que quedan tras extraer el mineral objetivo, que luego se apilan y almacenan.
Con el tiempo, las prácticas mineras han evolucionado y se han hecho más eficientes. Pero la crisis climática y la creciente demanda de minerales críticos exigen el desarrollo de nuevas tecnologías de extracción y tratamiento de minerales.
Los relaves antiguos contienen mayores cantidades de minerales críticos que pueden extraerse con ayuda de microbios mediante un proceso denominado biolixiviación. Los microbios ayudan a descomponer el mineral, liberando los metales valiosos que no se hayan recuperado por completo de una forma respetuosa con el medio ambiente y mucho más rápida que los procesos naturales de meteorización biogeoquímica.
«Podemos recuperar más recursos de los materiales de desecho que se produjeron en el pasado y, al mismo tiempo, reducir el riesgo de que los metales residuales lleguen a los cursos de agua locales o a las aguas subterráneas», explica Jenine McCutcheon, profesora adjunta del Departamento de Ciencias de la Tierra y Medioambientales de la Universidad de Waterloo, cuyo trabajo se ha publicado en la revisa PLOS Biology.
Además de mejorar la recuperación de recursos, los microbios capturan el dióxido de carbono del aire y lo almacenan en los relaves de la mina en forma de nuevos minerales. Este proceso ayuda a compensar parte de las emisiones liberadas mientras la mina estaba activa y contribuye a estabilizar los estériles.
La carbonatación microbiana de minerales podría compensar más del 30% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero de una mina si se aplicara a toda ella. Además, esta técnica impulsada por microbios da valor a los residuos mineros históricos que, de otro modo, se considerarían residuos industriales.
«Con esta técnica se aprovechan mejor las minas actuales y pasadas», afirma McCutcheon. «Repensar el diseño de las futuras explotaciones mineras para integrar este proceso podría dar lugar a minas neutras en carbono desde el principio, en lugar de pensar en el almacenamiento de carbono como un añadido al final».
«Esta tecnología puede cambiar las reglas del juego en la lucha contra el cambio climático, y la industria minera tiene una oportunidad única de desempeñar un papel importante en el futuro de la energía verde», añade la experta.
McCutcheon cree que los procesos impulsados por microbios podrían ayudar a la industria a avanzar hacia una minería neutra o negativa en carbono, pero el compromiso de la industria es fundamental para que esta tecnología avance hacia su implantación a gran escala.
El Dr. McCutcheon publicó esta investigación con su coautor y profesor asociado Ian Power, de la Universidad de Trent, en la revista PLOS Biology.