Una asociación de Avilés (Asturias) recoge aparatos eléctricos y electrónicos en desuso y los vende a empresas recicladoras para financiar el tratamiento de niños enfermos.
La asociación asturiana Astarté residuos solidarios comenzó su andadura en 2012, en un pequeño comercio de informática, recuperando residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) para posteriormente venderlos a empresas de reciclaje que pudieran recuperar los materiales de valor en ellos contenidos. Al igual que se hace con las conocidas iniciativas de reciclaje solidario de tapones de plástico, el dinero recaudado se destinaba a la financiación del tratamiento de una niña enferma de una grave cardiopatía congénita.
Esta primera experiencia fue el germen de nuevas iniciativas que incluyen convenios con ayuntamientos, colegios y asociaciones para continuar esta labor de reciclaje de RAEE con fines solidarios, destinando el dinero obtenido a ayudar a niños enfermos y con dificultades para acceder a un tratamiento.
Ahora, la Asociación Comercios y Servicios de Oviedo se ha unido al proyecto y ha comenzado a distribuir entre algunos de sus asociados los micropuntos verdes, en los que los ciudadanos pueden depositar sus aparatos electrónicos en desuso.
Se trata de una interesante iniciativa ya que, aparte del indudable beneficio social, se consigue reducir la generación y vertido de este tipo de residuos, que muchas veces y por diversos motivos –desconocimiento, comodidad…– terminan en los contenedores de fracción resto, evitando la posibilidad de recuperar sus materiales valiosos y reintroducirlos en el ciclo productivo.